Se derrama sangre africana de nuevo

La nación más joven de África, la República de Sudán del Sur, se encuentra al borde de la guerra civil con dos facciones luchando por el poder (Agence France-Presse [AFP], 19 de diciembre del 2013).

"Cientos de personas han muerto y miles de civiles aterrorizados han huido de sus hogares" (ibídem). Muchos, incluyendo al gobierno sudanés, temen que la lucha podría poner en peligro la producción de petróleo en una nación tan pobre (AFP, 20 de diciembre del 2013). En la República Centroafricana, la sangrienta violencia entre musulmanes y cristianos se está extendiendo y ha expatriado a más de 700.000 personas, con 40.000 apiñadas por seguridad cerca del aeropuerto nacional [la mayoría sin camas, mantas, refugio o mosquiteros] (Voice of America, 26 de diciembre del 2013). Muchos refugiados han cruzado la frontera hacia los vecinos países del Congo y Chad para evitar morir a machetazos o apuñalados (ibídem). Jesucristo profetizó que los "rumores de guerras" y el levantamiento de "nación contra nación [grupos étnicos luchando contra grupos étnicos]" sería solo "principio de dolores" en el tiempo del fin (Mateo 24:6-8). El derramamiento de sangre en el África central se debe a los líderes egoístas que buscan poder, y no se preocupan por la gente de sus naciones. Según el Evangelio, Jesucristo regresará a la Tierra para instaurar la paz y la justicia y "regirá con vara de hierro" cuando sea necesario (Isaías 9:6-7; Apocalipsis 19:15). Este será un tiempo cuando el extranjero, los pobres, la viuda y los huérfanos ya no serán oprimidos (Zacarías 7:8-10). Para más información sobre la vida después del retorno de Cristo, lea nuestro emocionante folleto, El maravilloso mundo de mañana.