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En Suecia, la enseñanza de "la igualdad de sexo" comienza en el preescolar. El currículo nacional preescolar de Suecia señala: "Los preescolares deben contrarrestar los patrones tradicionales y funciones según el sexo.
Entre los preescolares, niños y niñas deben tener las mismas oportunidades para probar y desarrollar habilidades e intereses sin estar limitados por los estereotipos de sexo". Los partidarios de la neutralidad por cuestión de sexo aseguran que identificar a niños y niñas por su sexo les obliga a desempeñar un papel que los limitará. Un director de preescolar señaló: "A los niños se les debería permitir ser niños, pero no se les debe enmarcar en hábitos que traemos desde el pasado". Los opositores señalan: "Es importante que su sexo le sea confirmado a usted desde niño. Esto no limita a los niños, sino que hace que se sientan seguros de su identidad… À los niños se les debería permitir madurar lentamente y de forma natural". Como dijo un autor, en relación con forzar la neutralidad por sexo: "Ellos claramente desprecian a la gente tradicional, es decir, a los… heterosexuales que viven en un núcleo familiar" (Christian Science Monitor, 7 de abril). La Biblia instruye a los padres a criar a sus hijos "en disciplina y amonestación del Señor" (Ef. 6:4). Los ancianos deben ser ejemplo y a las mujeres mayores se les pide instruir a las jóvenes en sus funciones relacionadas con el hogar y la familia (Tit. 2:1-5). La Biblia revela que Dios: "Varón y hembra los creó" (Gn. 5:2), con funciones específicas para lograr un verdadero cumplimiento, una verdad que muchos cada vez más odian y rechazan.—Scott Winnail y Deborah Lincoln-Strange