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Tras el acuerdo nuclear con Irán: "El Pentágono ha decidido reabrir la planta de Defensa Aérea de Montaña Cheyenne [fuera de Colorado Springs, Colorado], que albergó el corazón de la defensa aérea y de misiles en los EE.UU.
La planta había sido clausurada como una medida de ‘recorte de gastos’ en el año 2006… La razón: los temores del Pentágono sobre un ataque nuclear por pulso electromagnético (PEM) a través de un misil que quemaría la defensa abiertamente dependiente de Estados Unidos, que está basada en electrónica moderna" (Arutz Sheva, 11 de abril del 2015). Acciones como esta por el Departamento de Defensa de Estados Unidos son un recordatorio de que la paz que en la actualidad disfrutamos en gran parte del mundo es tenue y no se puede confiar en los dirigentes mundiales. Las profecías bíblicas indican que una de las señales del tiempo del fin será que "oiréis de guerras y rumores de guerras" (Mateo 24:6-8) y que Dios enviará "sobre vosotros terror" y otras consecuencias graves por la desobediencia a sus leyes (Levítico 26:16). Actualmente, los dirigentes mundiales no están muy seguros sobre la seguridad del futuro a medida que más naciones se preparan para la posibilidad de una guerra. Para los que tienen ojos para ver cómo los acontecimientos mundiales coinciden con las antiguas profecías bíblicas, es cada vez más evidente que las condiciones de paz en nuestro mundo moderno desaparecerán conforme el retorno de Cristo se acerca. Para más información sobre la amenaza de una guerra nuclear, lea nuestro artículo "El mundo después de la Tercera Guerra Mundial".