Ser cristiano se está convirtiendo en un delito

En los últimos años, los cristianos en la sociedad occidental se encuentran bajo una gran presión para que mantengan sus creencias "en privado".

Durante mucho tiempo, Inglaterra ha sido un refugio para la libertad de culto, ahora es refugio para la discriminación contra los cristianos. Los titulares recientes hablan sobre cristianos que han perdido su empleo después de ofrecerse a orar por una persona enferma o sugerirle a un cliente buscar la ayuda de Dios. "Lo que esto significa es que para los cristianos, la libertad de vivir de acuerdo a sus creencias religiosas, uno de los preceptos más fundamentales de una sociedad liberal, se está convirtiendo rápidamente en algo imposible. Simplemente hablar de las creencias cristianas tradicionales puede causar tal ofensa que se trata como un delito".

Dijo un autor: "Sin embargo es asombroso que para la policía el ‘crimen de odio’ no parece ocurrir cada vez que el cristianismo es puesto en la picota, insultado y burlado, como sucede constantemente; sino solo cuando una fe minoritaria aparece en escena". Irónicamente, el Arzobispo de Canterbury reprendió a los políticos británicos por contribuir a la contienda. Un autor ve la situación de esta manera: "Sin el relato bíblico, que dio al mundo la idea revolucionaria de un universo ordenado que podía ser investigado mediante el uso de la razón, la ciencia nunca hubiera tomado un primer lugar" (Daily Mail, 14 de diciembre).

Dios advirtió que quienes lo rechacen serán entregados "a una mente reprobada" (Ro. 1:28). Estos mismos individuos a menudo son bien educados, "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad" (2 Ti. 3:7). Tenemos que orar para que llegue el día cuando "la Tierra será llena del conocimiento del Eterno" (Is. 11:9).