Terremotos en diferentes lugares

La semana pasada un poderoso terremoto en Italia cobró más de 300 vidas y dejó a 28.000 personas sin hogar.

"El lunes a tempranas horas, un sismo de magnitud 6,3 azotó a L’Aquila y otras ciudades del centro de Italia en una extensión de 600 kilómetros cuadrados, arrasando edificios y reduciendo cuadras completas a escombros. Es el peor terremoto que ha sacudido a Italia en tres decenios". Los daños se estiman en unos 400 millones de euros (YahooNews.com, 8 de abril).

Jesús advirtió que una de las señales del fin de la era sería "terremotos en diferentes lugares" (Mt. 24:14). Un suceso sísmico como el ocurrido en Italia no es el indicador del inminente regreso de Cristo. Sin embargo, cuando lo sumamos a otros acontecimientos similares que están ocurriendo por todo el mundo, es una clara señal de las que dio Cristo, el "principio de dolores", de su regreso inminente (Mt. 24:8).

Cuando observamos estos sucesos, deberíamos estar atentos y reconocer que la profecía ciertamente está avanzando. Además, como cristianos verdaderos, debemos orar por las víctimas de esas tremendas catástrofes, teniendo presente que cada persona que sufre esas dificultades fue hecha a imagen de Dios, con el potencial de llegar a ser algún día miembro de la Familia divina. Los verdaderos cristianos deben estar entre los "que gimen y que claman" por las abominaciones y sufrimientos que los demás seres humanos padecen por todo el mundo (Ez. 9:4).