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Cuando el huracán Sandy azotó Nueva York y Nueva Jersey, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, se pronunció diciendo que el "cambio climático" se convertiría en la "nueva normalidad".
Otros políticos hicieron eco de sus comentarios, dando por un hecho que el creciente número de grandes tormentas será simplemente una consecuencia más de nuestro mal manejo del planeta Tierra.
¿Es realmente así?
Lo que estos líderes no saben es que el gran Dios que nos da la vida y el aliento ha profetizado directamente en las Sagradas Escrituras que justo antes de la segunda venida de Jesucristo vendrán estados climáticos realmente "anormales". El propio Jesucristo, describiendo la situación de los tiempos del fin, declaró: "Entonces habrá señales en el Sol, en la Luna y en las estrellas, y en la Tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la Tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca" (Lucas 21:25-28).
La mayor parte de quienes se declaran cristianos nunca aprendieron que el Dios verdadero interviene de verdad en su creación, y que a veces "altera" las condiciones meteorológicas para influir en los sucesos mundiales, o para cumplir su voluntad en determinada situación. ¿Habrá, pues, mayores "cambios climáticos" en los próximos años? Y si los hay, ¿se deberán a las palabras de Al Gore, o a al Dios Todopoderoso?
Satanás el diablo procura en su astucia "anticiparse" a Dios, implantando en la gente, "de antemano", ideas erróneas sobre lo que está profetizado. En un excelente artículo del señor Dexter Wakefield, publicado recientemente, explicó en detalle cómo Satanás está guiando a gran parte de los medios de difusión a presentar temas de tremendas catástrofes, invasiones de extraterrestres y guerras de tipo "Armagedón"; de manera tan realista, que cuando de hecho ocurran los sucesos profetizados muchos individuos confundidos sentirán que ya lo han visto antes. La verdad es que sí habrán "visto" en las pantallas de televisión o del cine hechos semejantes, de tal manera que el hecho real tendrá menos impacto. Más aún, en la mente de estas personas engañadasya se habrá sembrado un concepto distorsionado de tales hechos.
¡Satanás es el embaucador más astuto y poderoso de todo el Universo! Pero el Dios Todopoderoso es el Creador y Gobernante Supremo del Cielo y la Tierra, ¡y eso incluye el estado del tiempo! Amigos míos, Dios proclama en su revelación inspirada para la humanidad, la Santa Biblia, queva a intervenir directamente en los patrones meteorológicos y va a bendecir a quienes sean humildes, es decir, obedientes a su voluntad; y que castigará a quienes se rebelen contra su voluntad. Nuestro Padre celestial lo hace a fin de administrar la corrección necesaria, ya sea individual o colectivamente.
Dios le dijo a su pueblo, Israel: "Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto" (Levítico 26:3-4). Enseguida, Dios advirtió: "Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos… quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce. Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto" (vs. 14, 19-20).
Si Israel seguía desobedeciendo, ¡las consecuencias serían sequías y hambrunas terribles!
Más tarde, Dios inspiró al rey Salomón, quien en la dedicación del templo oró así: "Si los cielos se cerraren y no hubiere lluvias, por haber pecado contra ti, si oraren a ti hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados, cuando los afligieres, tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo" (2 Crónicas 6:26-27). Es obvio, pues, ¡que Dios sí controla el clima! Decenas de pasajes bíblicos así lo demuestran… para quiense tome la Biblia literalmente y crea lo que Dios inspiró en su Palabra. Si usted desea información más detallada sobre este tema, lo invitamos a llamar o escribirnos para solicitar un ejemplar gratuito de nuestro artículo informativo titulado: "¿Por qué tantos desastres climáticos?"
Hay quienes piensan que pasajes como estos son simples "cosas del Antiguo Testamento". ¡De ninguna manera! El propio hermano de Jesús escribió, terminando su epístola en el Nuevo Testamento, que "Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto" (Santiago 5:17-18).
Lo más importante que ustedes deben recordar de este artículo, amigos, es que si sienten reverencia por el Dios de la Biblia, y si desean sus bendiciones, hay que estar dispuestos a escuchar lo que Él dice en la Biblia. Estén dispuestos a comprender que cuando ocurran trastornos realmente enormes del clima, de las maneras más inusitadas, quizá sea algo más que un simple "cambio en los patrones meteorológicos". Pero la mayor parte del mundo va a rechazar y se va a rebelar contra todo indicio del verdadero mensaje de Dios. Nos acercamos al final de una era, y Dios se está valiendo de sus siervos, incluyendo a esta obra, para advertir a los pueblos con firmeza ¡antes que sea demasiado tarde!
Así que, cuando Jesucristo nos advierte que justo antes de su regreso "habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares" (Mateo 24:7), más nos vale creer que muchos de estos fenómenos son una señal del Creador de que está a punto de intervenir. También nos conviene recordar que cuanto la gente más se aleje de Dios y sus leyes, cuanto más persista en quebrantar los mandamientos divinos, ¡entonces será mayor la probabilidad de que Él intervenga para impartir corrección por amor a los pueblos! Cuando empiecen a ocurrir terremotos masivos y sin precedentes, ¿intentará el público atribuirlo al "cambio climático"? ¿Podrá atribuir todos esos sucesos profetizados al "cambio climático"? ¡Por supuesto que no!
Aunque el invisible Satanás quisiera confundir al mundo con antelación para que no escuche las señales de advertencia de Dios, ni haga caso a sus ministros verdaderos, ¡usted no debe permitir que eso les ocurra a usted y a su familia! Quienes participamos en la obra del gran Dios, les hemos hablado a ustedes repetidas veces no solamente de los "problemas del mal tiempo", sino de los futuros Estados Unidos de Europa, del hecho de que Dios ya les está quitando la mayoría de las grandes "puertas marítimas" que entregó a los pueblos de los Estados Unidos y Gran Bretaña, de la desvalorización de las monedas y de la caída final de los pueblos descendientes de la antigua nación de Israel. Todos estos fenómenos, y muchos más que no tienen relación con el cambio climático, se han publicado como advertencia ¡por media de esta obra! Entonces, por su propio bien, les rogamos que estudien la Palabra inspirada de Dios ¡y lo que esta realmente dice!
À medida que el Dios Eterno comience a intervenir con más y más fuerza mediante tremendosterremotos, epidemias de enfermedades y trastornos del clima; comprendan, por favor, que quien está a cargo es Dios, y no un "cambio climático" inducido por el hombre. Cuando empiecen a ver estas cosas ocurriendo en la Tierra, con "angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la Tierra" (Lucas 21:25-26), dispónganse aescucharel mensaje que su Creador les envía. Él,y solamente Él, es el Dios grande. Es a Él a quien debemos obedecer mientras se van desarrollando estos sucesos tal como los ha predicho. Que Dios les ablande el corazón, les abra la mente y los ayuda a escuchar al Creador por medio de sus siervos. Que Dios los ayude a buscarlo de todo corazón para que cuenten con su protección en medio de esos acontecimientos, y tal como Dios lo ha dicho: "Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre" (Lucas 21:36).