El Día Internacional de la Paz

En noviembre de 1981, la Asamblea General de la Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que establecía un "Día Internacional de la Paz" el cual se había de celebrar el 21 de septiembre de cada año a partir del 2002.

Según un sitio en la red de la Naciones Unidas, el Día de la Paz se dedicaría "a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo… Desde sus comienzos, el Día de la Paz ha señalado nuestro avance personal planetario hacia la paz".

No hay duda de que la paz es algo que debemos buscar. Como cristianos entendemos que la paz y el temor de Dios, no terror, sino un respecto profundo y una admiración irresistible por Él, van de la mano. En toda la Biblia encontramos que la verdadera paz tiene sus raíces en la obediencia a las leyes de Dios y sus caminos (Eclesiastés 12:13). El verdadero conocimiento y la verdadera sabiduría se logran solamente si comenzamos con un respeto fundamental por nuestro asombroso Creador (Proverbios 1:7; 9:10). Sin una reverencia así por nuestro Dios, "nuestro avance personal planetario hacia la paz" será al final un ejercicio inútil.

Permítanme, pues, hacer mi pequeño aporte al Día de la Paz recordando una clara verdad acerca del ser humano: "No conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos" (Romanos 3:17-18). Esta ha sido característica de la naturaleza humana desde mucho antes que se estableciera el Día de la Paz, y seguirá siendo así el 21 de septiembre.

Entonces, ¿no hay esperanza? ¿Hay algo que podamos hacer para fomentar la verdadera paz? ¿Qué estarán haciendo los hijos de Dios el 21 de septiembre? La Fiesta anual de Dios llamada Fiesta de los Tabernáculos empieza este año al atardecer del día miércoles 18 de septiembre, y continúa hasta el atardecer del miércoles 25 de septiembre. Durante ese lapso, millares de personas en todo el mundo estarán reunidas para celebrar lo que vienen a ser, en esencia, los "Días Internacionales de la Paz" de Dios: una celebración que simboliza un período cercano, pero aún futuro, en el cual Jesucristo estará gobernando sobre el planeta Tierra, con sus santos como ayudantes. Es así como nuestro mundo conocerá por fin la paz verdadera. Durante la Fiesta de los Tabernáculos, los hijos de Dios no solamente vislumbran un futuro extraordinario, sino que aprenden a seguir las leyes divinas de la paz en su propia vida.

La Fiestarepresenta un período en el cual los hombres convertirán sus espadas en rejas de arado, tal como se ve en la famosa estatua de Yevgeniy Vuchetich que adorna el edificio de la Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. Entonces, la estatua dejará de representar un ideal inalcanzable y se hará una realidad. "Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa del Eterno como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Isaías 2:24).

Cuando llegue el Día Internacional de la Paz este año, ¿estará usted haciendo algo que realmente promueva la causa de la paz verdadera? Si usted está adquiriendo verdadera reverencia por Dios, y verdadero asombro y respeto por su plan maravilloso, será excelente que se encuentre orando con fervor, pidiéndole a Dios que su Reino se establezca pronto en la Tierra, tal como lo ha prometido. ¡Que Dios traiga pronto ese día!