Estados Unidos experimenta divisiones más profundas cada día que pasa. Con cada tweet, titular y demanda legal, la gente usa la palabra "enemigo" con más frecuencia, a pesar de que es un gran insulto llamar así a los compatriotas. Cuando vemos que los políticos, las celebridades y los activistas etiquetan a otros como “enemigos”, podríamos recordar ciertas enseñanzas y lecciones de la Biblia.