Alguna vez se preguntó…

Las desgarradoras historias de sufrimiento humano que a menudo dominan el ciclo de noticias diarias pueden ser una carga para nosotros. Con esa perspectiva, es reconfortante encontrar algún comentario jocoso o algo humorístico que nos haga sonreír, justo cuando lo necesitamos. Hace algún tiempo, encontré una lista de preguntas divertidas y que invitan a la reflexión. Puede que también le gusten.

¿Alguna vez se preguntó…

• ¿Por qué el pegamento no se pega al interior de la botella?
• ¿Por qué abreviado es una palabra tan larga?
• ¿Por qué usted apaga la radio de su auto cuando busca una dirección?

Chistes como estos pueden hacerle sonreír cuando vienen a su mente. Pero también hay preguntas importantes en las que deberíamos reflexionar.

¿Alguna vez se preguntó…

• ¿Por qué los cristianos veneran la resurrección del Mesías en un día llamado Ishtar, una diosa pagana, y diciéndoles a los niños que los conejos ponen huevos de colores?
• ¿Por qué los cristianos celebran una festividad otoñal en la que aparecen fantasmas, brujas y símbolos satánicos mientras los niños salen por la noche a pedir dulces?
• ¿Por qué se celebra el nacimiento de Cristo con árboles de hoja perenne, banquetes y entrega de regalos como lo hacían los pueblos antiguos el 25 de diciembre, que es el solsticio de invierno?
• ¿Por qué los edificios de iglesias cristianas tienen torres puntiagudas?
• ¿Por qué las iglesias protestantes y católicas observan el domingo, cuando Jesucristo observó el día sábado (el séptimo día)?
• ¿Por qué los ministros proclaman que los creyentes van al cielo cuando mueren, a pesar de que Jesús dijo: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo” (Juan 3:13)?

¿Alguna vez se preguntó si el Dios Creador piensa en lo que está sucediendo en este hermoso planeta que creó para la humanidad?  Entre tanto las reflexiones sobre cuestiones humorísticas son entretenidas, los pensamientos sobre los orígenes de las costumbres que impactan nuestras vidas son importantes. Muchas tradiciones mencionadas tienen elementos asociados con ellas que parecen totalmente incongruentes.

En la Biblia puede encontrar respuestas solo si usted cree lo que la Biblia dice. Por ejemplo, la Biblia no menciona a Ishtar, pero prohíbe las costumbres que honran a Astarté, una diosa pagana ampliamente venerada en el antiguo Medio Oriente. Esta diosa de la fertilidad y la guerra tenía otros nombres en diferentes culturas, como Inanna, Venus e Ishtar. Éxodo 20:1-5 dice claramente que Dios prohíbe la idolatría. Jesucristo nos dio el ejemplo de observar la Pascua.

Las oscuras costumbres de Halloween se remontan a un malentendido sobre lo que sucede cuando la gente muere. La Biblia revela que los muertos están “durmiendo” en la tumba, esperando la resurrección (Eclesiastés 9:10). Sin embargo, hay un mundo espiritual desde el cual Satanás y sus demonios influyen y engañan a quienes eligen interactuar con ellos. Efesios 6:12 se refiere a “los gobernadores de las tinieblas de este siglo… huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. En la antigüedad, Dios prohibió la brujería y la invocación de espíritus (Levítico 19:31).

Las costumbres populares de la Navidad se originaron mucho antes del nacimiento de Cristo. El profeta Jeremías describió el significado pagano de estas costumbres, incluida la decoración de un árbol (Jeremías 10:2-5). Otro dato es que los pastores de Israel que vinieron a ver a Cristo no podían haber estado en el campo durante el invierno (Lucas 2:8-15).

Los pueblos antiguos adoraban a dioses falsos, buscaban lugares altos donde sus ritos implicaban un comportamiento sexual licencioso, simbolizado por la erección de “lugares altos en todas sus ciudades” y la adoración bajo “todo árbol frondoso”. Estas prácticas estaban específicamente prohibidas por Dios (Deuteronomio 12:3-4; 2 Reyes 17:9-10).

Las iglesias católicas, protestantes y evangélicas enseñan la adoración en el primer día de la semana, lo que está en oposición directa al Cuarto Mandamiento (Éxodo 20:8-11). El pueblo de Dios recibió instrucciones de recordar el séptimo día y de santificarlo. Mateo 12:8 afirma que “el Hijo del Hombre es Señor del sábado”. Otras escrituras revelan que Cristo observaba habitualmente el sábado.

Finalmente, la mayoría de la “cristiandad” cree que, al morir, el “alma” se va al cielo o a algún lugar menos deseable. Sin embargo, la Biblia revela que en “el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastés 9:10). Los muertos esperan la resurrección (Juan 5:28-29). Aquellos que sean llamados, escogidos y fieles hasta el fin resucitarán cuando Cristo regrese para reinar con Él durante mil años de restauración y renovación en la tierra. Al final de ese período, quienes vivieron y murieron sin comprender el plan de salvación de Dios resucitarán físicamente en un mundo diferente, uno sin la influencia de Satanás, y tendrán la primera oportunidad de aceptar o rechazar el plan de Dios (Apocalipsis 20:4-6). Después del juicio final, los malvados incorregibles serán ejecutados en el lago de fuego descrito en Apocalipsis 21:8.

Las preguntas planteadas en este breve resumen ofrecen una visión que esperamos lo motiven a examinar estos asuntos más profundamente y a encontrar la fuente principal de “buenas noticias” que ve más allá de los problemas que vemos hoy. La Iglesia del Dios Viviente, patrocinadora del programa y la revista El Mundo de Mañana, tiene guías de estudio sobre estos temas, todas gratuitas. Puede acceder a estos recursos aquí mismo, en ElMundodeMañana.org