El 25 porciento

En 1951, un psicólogo llamado Solomon Asch realizó un experimento bastante desconcertante. Hizo que un grupo de ocho personas observara cuatro líneas dibujadas: tres líneas de "comparación" y una línea de "objetivo". Cada miembro del grupo tenía que decir, en voz alta, cuál de las líneas de comparación creían que coincidía con la longitud de la línea de objetivo, y esto se repitió con dieciocho conjuntos de líneas. No fue difícil y las respuestas correctas estaban destinadas a ser completamente obvias.

¿Por qué los resultados fueron desconcertantes? Bueno, por supuesto, había una trampa: la mayoría de las veces, siete de esas ocho personas dieron respuestas descaradamente incorrectas a propósito. Asch les había dicho que lo hicieran. El desprevenido octavo participante fue el centro real del estudio: ¿sus respuestas se ajustarían a las respuestas de sus compañeros que eran obviamente incorrectas? Asch realizó este experimento una y otra vez y descubrió que las respuestas del 75 por ciento de estos participantes coincidieron con las respuestas equivocadas, al menos una vez.

Cuando era estudiante, uno de mis instructores puso una película para la clase (me encanta cuando los instructores hacen eso). Esta película, un documental, se llama Desbloqueando el misterio de la vida y presenta a varios científicos y exponiendo sus razones para adoptar la "teoría" de que hay una mente inteligente detrás de nuestro increíblemente complejo universo.

Que el universo fue diseñado inteligentemente resulta ser cierto, y como muchas cosas verdaderas, hay una abundancia de pruebas convincentes a su favor. La complejidad, la inferencia de diseño, y el hecho de que las proteínas y el ADN no pueden tener sentido la una sin el otro, etc.; probablemente haya escuchado estos argumentos. Son buenos argumentos, e incluso, más bien podrían ser argumentos a prueba de balas. Podrían ser tan a prueba de balas como los argumentos de por qué la Biblia es definitivamente la palabra inspirada de Dios y los argumentos de por qué la verdadera Iglesia de Dios no desciende del catolicismo o el protestantismo y sus muchas tradiciones no bíblicas.

Pero como demostró el Dr. Asch, que algo sea obviamente correcto no significa que alguien no lo abandonará por lo que todos los demás dicen que es correcto.

Asch descubrió que las personas tienden a conformarse por una de dos razones: saben que están equivocados y están de acuerdo con eso, porque "al menos no haré el ridículo", o creen honestamente que, si la mayoría de las personas están diciendo algo, lo que sea que estén diciendo debe ser verdad.

Ninguna influencia tiene ningún sentido real, pero son, innegablemente, influencias, y aquellos que enseñan doctrinas y tradiciones que no se derivan de Dios y Su palabra inspirada hacen un gran uso de ambas. Esas personas también han sido influenciadas para dar respuestas incorrectas, pero no por un psicólogo; han sido influenciadas por Satanás, el dios de este mundo, y en realidad creen las respuestas incorrectas que están dando. Pero podemos sentirnos animados por el hecho de que el 25 por ciento de los participantes en el experimento de Asch se negaron consistentemente a conformarse con las respuestas incorrectas de aquellos en sus grupos.

También podemos animarnos cuando leemos en la palabra de Dios que “vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:5), y que muchos en esta época serán cegados por un velo espiritual, y que muchos son víctimas de una sociedad privada de la verdad. Con ese conocimiento, podemos estar seguros de que las Sagradas Escrituras no están equivocadas y que debemos “escudriñar las Escrituras diariamente” para entender mejor; y para comprender que hay un Dios, quien inspiró la Biblia, y que Su verdadera Iglesia aún puede ser encontrada.

Tener esta certeza en los años venideros sin duda resultará ridículo para muchos, pero el Diseñador de la realidad nos informa que al igual que el 25 por ciento en el experimento de Asch, podemos estar confiados y firmes. La línea que incluye a Dios, Su palabra y Su Iglesia es lo que obviamente coincide con el objetivo, sin importar lo que digan los demás.

Si desea saber más acerca de la verdadera historia y las doctrinas de la Iglesia de Dios, lea los folletos ¿Dónde está la verdadera Iglesia de Dios hoy?, ¿Conoce usted el verdadero evangelio? y ¿Cual es día es el día de reposo cristiano?