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Un legado puede ser algo maravilloso. El Diccionario Webster define la palabra legado como "Herencia, un regalo por testamento; algo recibido de un antepasado o predecesor". Un legado puede ser una propiedad o bienes económicos, una obra de literatura u obras de arte, o algo más trascendental, como un buen nombre, un ejemplo maravilloso o una filosofía de vida y cómo vivirla.
Hay grandes relatos e interesantes ejemplos de legados grandes y pequeños en la historia de la humanidad. En este país ha habido los Carnegie, los Rockefeller, los Vanderbilt, los Ford y muchos otros filántropos. En Europa, la Mancomunidad Británica y otras naciones desarrolladas, los principales industriales, financieros y familias reales han dejado grandes legados. Esos legados físicos pasarán con el tiempo.
Las personas de medios ordinarios también dejan legados. En Eclesiastés 7:1, Salomón escribió "Mejor es la buena fama que el buen ungüento". El Libro de los Proverbios presenta esta idea de la siguiente manera: "De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro" (Proverbios 22:1). Ciertamente, un apellido asociado con la honestidad y el trato justo es un legado maravilloso para quienes lo reciben. Una relación familiar amorosa que cría a los hijos en "la disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6:4) también es un legado invaluable y eterno.
La otra cara de la moneda no es tan valiosa. Proverbios 3:35 dice claramente que "Los sabios heredan honra, ¡pero los necios son avergonzados!" (versión NTV). ¿vergüenza? El Diccionario Webster define la vergüenza como "una emoción dolorosa causada por la conciencia de culpa, defecto o incorrección. Una condición de humillante desgracia o desprestigio". ¡Nadie quiere esto! Sin embargo, muchos viven sus vidas de una manera que avergüenza y otras consecuencias indeseables que preocupan no solo a la generación actual, sino que también se extienden a las generaciones posteriores. No deberíamos sorprendernos.
En la antigüedad, en el pasaje donde se dan los Diez Mandamientos, la Biblia deja esto muy claro en Éxodo 20:5: "porque yo soy el SEÑOR tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen" (versión RVA-2015)
Entonces, al contemplar su legado, ¿cuál será? Si de verdad busca respuestas a las preguntas importantes que toda persona debe hacerse, y si se dedica a seguir el camino de vida de Dios, su legado no será el de los necios, sino el de una persona sabia y perspicaz que sigue la voluntad de Dios y lo enseña a su descendencia.
Mientras pensaba en estas cosas, me vinieron a la mente estas palabras:
"El camino"
Ahí estaba yo un joven con preguntas en la cabeza.
¿Cómo debe uno vivir su vida? ¿Qué pasa cuando uno está muerto?
Las respuestas no llegaron fácilmente, pero ¿a dónde debería mirar?
El hombre no tiene las respuestas porque estas se encuentran en el Libro.
El Libro que es rechazado por la mayoría de los que caminan por la Tierra,
donde las fábulas abundan, y la Verdad escasea.
La causa de los problemas de la humanidad parece estar oculta a su vista.
Las respuestas están ante ellos, pero ellos no lo saben.
En algún momento hay un halón, un golpecito, un codazo, un empujón
que nos hace detener y escuchar un llamado que viene de Dios.
Y luego se levanta la niebla, la escena se vuelve brillante y clara.
Las respuestas se dan para aquellos con oídos para oír.
Muchos van por el camino ancho; es fácil ver por qué.
Difícil puede ser el camino estrecho que unos pocos se sienten atraídos a intentar.
El Camino de Dios no es fácil; el precio del cambio es alto.
Sin embargo, con él viene el conocimiento que usted desea antes de morir.
Puede haber pruebas y corrección a medida que la vida se desarrolla cada día.
Pero la sabiduría clama a cada uno que se atreve a caminar por este camino.
Paz y abundancia obtendrás en esta vida si eres tan bendecido
y certeza de gran recompensa si los pecados has confesado.
Dios tiene un plan para salvar a todos los hombres a Su tiempo y manera.
El maligno no vencerá cuando el Mesías regrese para quedarse.
Hasta ese momento, vivimos cada día al servicio del Rey.
Caminar en el camino de Dios traerá la vida eterna.
El legado que dejamos es nuestra elección. ¿Será un legado piadoso de verdad y luz, ejemplificado por la vida cristiana, o el "legado de los necios", que trae vergüenza y desgracia?
Todas las publicaciones de El Mundo de Mañana se proporcionan de forma gratuita. ¿Por qué no da un vistazo a la transmisión "Cuatro mensajes ocultos de Juan 3:16" para conocer el legado de vida eterna que Dios tiene reservado para sus verdaderos hijos?