Irresponsable, inconstante, ¿o fiel?

¿Ha notado que algunas palabras rebosan de intensidad y descriptividad? Incluso los mismos sonidos de estas palabras ayudan a transmitir su significado. Usted sabe a qué tipo de palabras me refiero. Palabras como estruendo, suprimir o eliminar, embestir, golpear y girar o rodar. Estas palabras tienen un impacto.

A medida que tratamos con otras personas de forma personal, ya sean proveedores de servicios, compañeros de trabajo o aquellos con quienes compartimos o interactuamos socialmente, a veces tenemos buenas experiencias y otras veces nos sentimos defraudados, decepcionados e incluso abusados por las acciones de los demás. Aunque después de todo, hay algunas experiencias positivas que todos disfrutamos.

Hay muchas palabras coloridas para describir a las personas. En el lado negativo, está la persona "irresponsable", usted conoce ese tipo: ineficaz, incompetente, sin sentido de la responsabilidad, indiferente y perezoso. Las cosas simplemente no funcionan para este tipo de personas, pero nunca reconocen que es su culpa, sino que alguien más o alguna circunstancia es la causa de sus problemas, al menos a sus propios ojos.

Luego está la persona "inconstante" que es probable que cambie de rumbo debido a la falta de compromiso o inestabilidad. Este tipo de persona no es constante ni leal. Una persona voluble se distrae fácilmente y se deja llevar por cualquier viento. Probablemente no los quiera en su equipo, sin importar cuanto se esfuercen.

Y luego, está la persona fiel. Usted conoce a aquellos que son fieles a su palabra, firmes en la lealtad, constantes, confiables… alguien en quien se puede creer. Este es un rasgo poco común. El rey Salomón escribió al respecto en Proverbios 20:6 “Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?" Jesús también lo comentó en Lucas 18:8, "Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la Tierra?”

Hoy en día hay muy pocas personas fieles con los que se puede contar. Estos individuos son muy apreciados, o al menos deberían serlo, en toda organización o empresa. Ellos son los cimientos, la columna vertebral, los que se aferran con firmeza a los valores y creencias fundamentales que sostienen e impulsan a una persona u organización, independientemente de los obstáculos que tengan que enfrentar.

Ahora, no todos pueden clasificarse claramente en uno de los tres grupos. La vida no es tan simple, y todos tenemos nuestros días buenos y nuestros días malos. Pero, en general, nuestros hábitos y nuestras actitudes determinan nuestros resultados, nuestro éxito o nuestro fracaso. Una vez más, el rey Salomón escribió mucho sobre "los sabios y los necios" en los libros de los Proverbios y Eclesiastés.

Las palabras "irresponsable e inconstante" parecen caracterizar a los necios y la palabra "fiel" caracteriza a los sabios.

"Aun el muchacho es conocido por sus hechos", escribió Salomón hace mucho tiempo (Proverbios 20:11). Así que a medida que avanzamos en nuestro camino cada día, no seamos irresponsables ni volubles, sino fieles a aquellos que dependen de nosotros y al camino de vida descrito en la Biblia. Especialmente para los cristianos, es el único camino que trae verdadera felicidad y éxito.

Si desea saber más acerca de este camino de vida, puede solicitar el folleto gratuito ¿Qué es un verdadero cristiano? o leerlo en línea. Únase a los sabios y deje atrás a los irresponsables e inconstantes.