¿La mentira como herramienta de crianza?

Un estudio reciente proporciona información impactante sobre los engaños por parte de las personas más confiables en la vida de un niño: sus padres. ¿Es perjudicial decirles a los niños que Papá Noel existe? ¿Qué efecto tienen las mentiras de los padres en la mente impresionable de los niños?

Muchos han oído o utilizado el dicho: “La honestidad es la mejor política”; sin embargo, millones de adultos actúan de manera opuesta a este sabio consejo y, en cambio, siguen el camino del engaño cuando se trata de festividades paganas. En lo que respecta al Ratoncito Pérez, Papá Noel, el Conejo de Pascua, las historias de fantasmas y más, existen peligros reales en la promulgación de mentiras sobre la mente frágil y confiada de un niño.

La Universidad de Toronto se propuso estudiar este tema y encontró algunas revelaciones que invitan a la reflexión. Durante este estudio salió a la luz un concepto perturbador conocido como “crianza a base de mentiras”.

"Nos sorprende la frecuencia con la que se practica la crianza basada en mentiras", dijo Kang Lee, uno de los investigadores. "Además, nuestros hallazgos mostraron que incluso los padres que promovían más fuertemente la importancia de la honestidad criaban a sus hijos mintiendo".

Al establecer qué era lo que constituía la “crianza a base de mentiras”, el estudio evadió el tema de Papá Noel, pero ¿por qué? ¿Por qué no debería examinarse la prolífica mentira sobre la existencia de este personaje? ¿Por qué no arrojar luz sobre los efectos innecesarios y dañinos del engaño de los padres hacia sus hijos, especialmente en lo que respecta al icónico hombre obeso de traje rojo?

Los padres son la primera asociación que tienen los niños con la naturaleza de Dios. Para un niño, sus padres son una representación de Dios en la Tierra, de cómo interactúa y también de lo que no hace, por ejemplo, mentir. Los niños desarrollan un sentido de confianza versus desconfianza durante los primeros años de vida y aprenden a creer, durante estos años de formación, lo que sus padres les enseñan, lo que refleja favorable o desfavorablemente el carácter moral y la confiabilidad de quienes están a cargo de su cuidado.

Recientemente, un artículo del Wall Street Journal titulado "El poder del pensamiento mágico" describió a detalle la importancia de la imaginación para el desarrollo mental de un niño. Si bien este es un artículo interesante desde el punto de vista de la investigación, hay un párrafo en particular que contiene un concepto inquietante. El artículo dice: “Si un niño pregunta si el Ratoncito Pérez o el Papá Noel es real, es posible que los padres quieran evaluar el nivel de duda de su hijo. Si las dudas parecen fuertes, entonces el niño puede estar preparado para escuchar la verdad”. Tenga en cuenta lo que se dijo aquí. Si el niño comienza a darse cuenta del engaño (es decir, a entender que sus padres son mentirosos), ¡entonces el niño o niña podría estar preparado/a para la verdad! ¡Esta lógica es errónea! Si alguna vez hubo un momento para decir la verdad es en los primeros años de la vida de un niño; sin embargo, los padres que niegan a sus hijos el derecho a saber la verdad les están haciendo un gran daño.

El artículo continúa: “Lo ideal es que el niño lo descubra por sí mismo, como un pequeño científico, por lo que los padres podrían preguntar: '¿Hay algo que viste u oíste que te haga pensar que Papá Noel no es real?' y '¿Qué piensas?'” Este niño crecerá con un carácter afectado en cuanto a la confianza y dudará, no solo si Papá Noel es real, sino también si sus padres le han dicho la verdad en muchos otros aspectos de la vida.

No permita que esto les ocurra a sus hijos. Los verdaderos estatutos de Dios promueven una forma de vida activa, honesta y que funciona. Rechace la falsa herramienta de la mentira para criar a sus hijos y lea sobre el valor de la honestidad en nuestro folleto Los Diez Mandamientos. Además, asegúrese de conocer la verdad leyendo “¿Por qué la navidad?.