Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
¿Con qué frecuencia se ha descarrilado o estropeado un plan de grandeza por algún descuido o por una falta tonta de buen juicio o moral? Muchos políticos se han enfrentado a la ruina porque el poder y el prestigio se les subió a la cabeza, dando a lugar comportamientos extraños que los hacen tropezar.
Del mismo modo, muchos prominentes predicadores o figuras religiosas se han llenado de la importancia y el poder de su posición y, el dinero y la influencia que ello trae, y han caído por acciones que pensaban que nadie se daría cuenta o que a nadie le interesaba.
Trágicamente, ha ocurrido a menudo y continuará ocurriendo, debido a una condición que se repite en las Escrituras. Por ejemplo: "Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes esta la sabiduría" (Proverbios 11: 2).
Salomón, el rey sabio de Israel, escribió en su inspirado libro titulado "El Predicador" o Eclesiastés, "Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable." (Eclesiastés 10:1).
La lista es larga, si le echamos una mirada a aquellos que no han entendido este importante principio. Los líderes harían bien en aprender estas lecciones básicas de la vida si quieren dirigir bien y tener muchos logros, ya sea a nivel nacional, regional, estatal o incluso congregacional.
Hay muchos ejemplos gráficos de este principio en la Biblia. Antiguamente, Esaú, el hijo mayor del patriarca Isaac, renunció a su derecho de primogenitura por un plato de lentejas rojo (bueno, un plato de guisado delicioso). Sansón, uno de los jueces de Israel, tenía debilidad por las mujeres paganas de los filisteos. Esto le costó su vista y, por último, su vida, aunque Dios usó todo esto para cumplir su propósito. David, rey de Israel, en un momento de debilidad cedió a su lujuria por la bella Betsabé, y luego trató de encubrirlo, con resultados fueron desastrosos. Su vida nunca fue la misma.
Judas, uno de los doce discípulos que recibieron la enseñanza de Jesucristo en persona, se impacientó y fue codicioso. Las cosas no funcionaban como él pensaba que debían, así que tomó las cosas en sus propias manos y traicionó al Mesías por dinero. Su nombre está tan manchado que raramente el nombre de Judas se usa para niños pequeños.
¿Cuál es mi punto? Simplemente este: actuar sin tener en cuenta las consecuencias finales pueden afectarlo a usted, a su familia, y a menudo a sus amigos y relacionados, a veces durante generaciones. Una pequeña locura, cualquiera que sea su forma, puede tener resultados desastrosos y de largo alcance.
Jóvenes o viejos, pequeños o grandes, ricos o pobres, la calidad de nuestras decisiones y acciones determina la calidad de nuestras vidas y la influencia que tenemos sobre los demás. El sabio escritor de Proverbios y Eclesiastés lo reconoció y escribió extensamente sobre el tema.
Podría estar ignorando una regla o política establecida por razones de oportunismo. Podría estar comprometiéndose con un miembro de la familia en un esfuerzo por ganar el favor o la cooperación. Mire a aquellos en el área de la política que han aceptado sobornos o favores ilícitos por su voto o influencia. Considere los atletas que han abusado de sus cuerpos con drogas que “mejoran” el rendimiento, manchando sus records que han ganado con arduo esfuerzo, ensuciando la reputación en su deporte. Salomón comprendió esto hace mucho tiempo, cuando escribió: "Hacer el mal es como el deporte del necio, pero el hombre de inteligencia tiene sabiduría" (Proverbios 10:23).
En Proverbios 3:5, encontramos un valioso principio: "Confíate del Eterno de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia". En el versículo 7 dice: "No seas sabio en tu propia opinión; teme al Eterno y apártate del mal".
Cualquiera que sea su papel, dondequiera que esté en la vida, ya sea que esté empezando o en la cima de su juego, o terminando una carrera sobresaliente, "una pequeña locura" puede causarle a usted y a los que ama, mucho daño.
Estudiar los "libros de sabiduría" que se encuentran en tu Biblia puede ayudarte a evitar estas trampas y sus consecuencias. Nuestro folleto gratuito, La Biblia: ¿realidad o ficción? puede ayudarlo a ponerlo en perspectiva. Puede leerlo u ordenarlo en línea hoy mismo.