Entrenemos por medio de los desafíos

Un tren se dirige hacia un carro que acaba de detenerse en las vías del tren, está a pocos minutos de sufrir una colisión destructiva. El conductor sale del carro parapara salvar su vida. ¿En qué dirección debería correr para evitar los inevitables escombros que se desprenderán del impacto?

A veces, las pruebas inesperadas nos azotan como ese tren. Hace seis meses, en mi lugar de trabajo, se desató una enfermedad generalizada después de un evento corporativo. Más del 70 por ciento de los empleados se ausentaron, lo que afectó gravemente sus salarios y la moral de la empresa en conjunto. Además, la falta de producción puso a los líderes de la empresa en una posición preocupante. Fui a trabajar y aunque la mayoría de las oficinas y estaciones estaban vacías; el ambiente era bastante incómodo.

Con la mayor parte del equipo ejecutivo ausente, el presidente de nuestra empresa se quedó sin sus asesores habituales. Comencé a ayudarlo actuando como caja de resonancia y ayudándolo a administrar la empresa durante la ausencia de nuestros compañeros. Una consecuencia positiva fue que participé en la generosa decisión de pagarle a los empleados enfermos el salario que perdieron durante la semana de ausencia general.

Nunca había hecho esto antes. Esto no era parte de mi trabajo ni de mi rol en la empresa, ni de mi rol como mujer. ¿O si lo era?

La misión de las mujeres es ayudar y apoyar a sus maridos. También estamos llamadas a proteger y guiar a nuestros hijos. Estas características también pueden usarse y desarrollarse (particularmente por mujeres solteras, que aún no tienen estas responsabilidades específicas) en nuestra vida diaria en la forma en que ayudamos, apoyamos, protegemos y guiamos a quienes nos rodean. La situación en mi trabajo ciertamente requería estas habilidades, que pueden aplicarse en muchas circunstancias:

• Ayudar en la administración: si bien ayudar con tareas pequeñas es apropiado, ayudar a manejar una situación puede implicar ayudar en mayor grado. Planificar una actividad, manejar un conflicto, supervisar un proceso (como la contribución colectiva de aportar diferentes platos de comida para una reunión) y brindar conocimiento son formas de ayudar.
• Apoyar a los líderes: a veces, apoyar a un líder significa ponerse de acuerdo con él para mantener un frente unido. Otras veces, apoyar significa compartir respetuosamente una perspectiva diferente. Puede significar identificar una brecha en la que se pueda compartir experiencia en un área determinada. Esto podría incluir sugerir un restaurante diferente, una actividad de recaudación de fondos o formas de trabajar de manera más eficiente.
• Guiar a otros: proporcionar una estrategia y sopesar diferentes decisiones ayuda a guiar el pensamiento crítico, ya sea con amigos, familiares o compañeros de trabajo. A veces las emociones se acaloran. ¡Mantener la compostura en una crisis y ayudar a otros a mantener la calma es importante!
• Proteger a las personas y/o a la comunidad: en algún momento, todos necesitan una voz. Así como una madre protege a sus hijos, proteger a los demás puede significar hablar en nombre de alguien, delinear el riesgo potencial de una decisión y salvaguardar la integridad y los nombres de los líderes y de la comunidad en general. Esto significa mantener a la gente consciente de otras perspectivas y defender los intereses de otras personas.

Para crecer debemos estar dispuestos a experimentar pruebas y enfrentar desafíos que nos ayudan a desarrollar y fortalecer estas características. Cada dificultad en la vida presenta una oportunidad para huir, esperar ayuda o estar a la altura de las circunstancias y abordar los problemas de frente. Se nos amonesta a ser hacedores de la palabra, y no sólo oidores (Santiago 1:22), porque Dios no nos ha dado espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).

Volviendo a la pregunta inicial, los expertos dicen que la respuesta es ésta: ¡huir de las vías pero hacia el tren! Al situarse detrás del punto de impacto, el tren actuará como escudo contra los escombros voladores. Correr hacia el problema nos da un mayor control y minimiza los efectos y el impacto de las consecuencias.