Tabita: una mujer que Dios usó (Hechos 9:36-43)

Como mujeres cristianas, ¿dónde buscamos nuestros ejemplos e inspiraciones? Ciertamente, no puede haber mejor lugar para buscar ejemplos que en nuestra Biblia. Consideremos el ejemplo de una notable mujer cristiana cuyas acciones hablaban más que sus palabras.

La antigua ciudad de Jope era el hogar de una mujer hebrea llamada Tabita o Dorcas (su nombre griego). Jope estaba situada en la frontera occidental de Israel, en la costa mediterránea, a unos 56 km al oeste de Jerusalén. Hoy, está incorporada a la gran ciudad de Tel Aviv. Era un importante puerto y centro comercial, y también estaba estratégicamente ubicada en la Vía Maris, una antigua ruta comercial importante para la distribución de mercancías importadas y exportadas.

Veamos algunas menciones de Jope en la Biblia: Jonás zarpó de Jope para escapar de la presencia de Dios (Jonás 1:3). La madera de cedro fue enviada al puerto de Jope y luego llevada a Jerusalén cuando Salomón determinó edificar casa a nombre del Señor (2 Crónicas 2:1; 16). Y el apóstol Pedro visitó y predicó en Jope (Hechos 9:40–43).

¿Quién era Tabita, cómo la usó Dios para Su propósito y por qué es un buen ejemplo para las mujeres?

Hay muy pocos detalles personales sobre Tabita. La Biblia no dice si era soltera, casada o viuda, rica o pobre, o si tenía hijos; ni menciona su genealogía. Sin embargo, un versículo revela información importante sobre Tabita: “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía”. Parafraseando, Tabita era una mujer cristiana, o alumna profundamente llena de buenas obras y también de obras de caridad para los pobres, por quienes tenía activa compasión y tierna misericordia. Y ella personalmente realizó estas obras de caridad.

Tabita era muy conocida por las viudas para quienes cosía túnicas y vestidos. En aquellos días, ordenar y comprar materiales, cortar, hacer, ajustar, alterar y coser prendas, mantos y túnicas a mano eran tareas tediosas y laboriosas. Ella donó voluntariamente su tiempo y esfuerzo para ayudar a los demás. Se necesita ser una mujer muy fuerte emocional, física y espiritualmente para atender de manera constante y personal las necesidades de los demás.

Es claro que toda la comunidad sintiera una gran pérdida cuando Tabita enfermó y murió. Después de que lavaron su cuerpo y lo colocaron en una sala, enviaron a dos hombres a la cercana ciudad de Lida, donde se alojaba el apóstol Pedro, para pedirle que fuera inmediatamente a Jope. Cuando Pedro llegó, vio que las viudas estaban muy tristes por la muerte de Tabita. Le mostraron a Pedro los vestidos que ella les había hecho y le contaron sus muchas buenas obras. En respuesta, Pedro sacó a todos de la habitación y luego se arrodilló y oró a Dios. Después de su oración, se volvió hacia Tabita y le dijo: "Tabita, levántate". Dios milagrosamente le devolvió la vida y luego Pedro presentó a Tabita viva a los santos y a las viudas y esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.

¿Qué pueden aprender las mujeres cristianas del ejemplo de Tabita? Tabita atendió las necesidades de las viudas cosiéndoles vestidos y sirviéndoles activamente. Su ejemplo es una inspiración para las mujeres de hoy para esforzarse por servir a los demás con cualquier talento con el que Dios las haya bendecido, ya sea cosiendo, arreglos florales, talento para la jardinería, la repostería, la cocina, la música, el cuidado de los enfermos o la enseñanza de niños. Y, dado que las buenas obras de Tabita eran conocidas en Jope, especialmente entre las viudas, Dios la usó notoriamente en el evento de su muerte y resurrección como un medio para predicar el evangelio y llamar a muchos otros.

¿Era ella una “mujer conforme al corazón de Dios”? Aunque la Biblia no usa esas palabras exactas, este es definitivamente un caso en el que el poder de su ejemplo definitivamente demuestra que lo era, ¡y el relato de su vida, muerte y resurrección fue incluido como un ejemplo muy especial en la Biblia!