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"Después de capturar los asombrosos ‘fuegos artificiales’ en un video, los científicos han demostrado por primera vez que la vida humana comienza con el destello de una luz intensa cuando un espermatozoide fecunda al óvulo.
Una explosión de diminutas chispas se muestra en el huevo en el momento exacto de la concepción… No solo es un espectáculo increíble, resaltando el momento mismo en que comienza una nueva vida, sino que el tamaño de las chispas se puede utilizar para determinar la calidad del óvulo fecundado" (Telegraph, 26 de abril del 2016). "Lograr que el zinc se irradiara hacia fuera en la fertilización de un óvulo humano fue impresionante", dijo Teresa Woodruff, profesora de la Universidad Northwestern (ibídem). Sin embargo, los mismos científicos que están sorprendidos con la observación del "momento exacto en que comienza una nueva vida", proponen utilizar este destello de luz de la vida para determinar la fortaleza de los huevos humanos fertilizados a través de la fertilización in vitro. Así, se puede terminar con la "nueva vida" débil más temprano, dejando solo que los embriones más fuertes sobrevivan. Los médicos y los científicos saben que la creación de la vida humana es realmente un milagro. El rey David escribió: "formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien" (Salmos 139:14). El hecho de que Dios hizo a los seres humanos a su imagen (Génesis 1:26) da a cada vida humana un valor intrínseco, por lo que se condena el asesinato (Éxodo 20:13). La ciencia moderna ha perdido esta perspectiva vital. Cuando Jesucristo regrese a la Tierra para establecer su Reino, Él restaurará el respeto a la vida humana. Para más información sobre este tema, lean "Degeneración y regeneración".