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“Un nuevo estudio estima que la economía ilegal de Paraguay equivale al 40 por ciento del producto bruto interno (PIB) del país el año pasado, una enorme cifra que da cuenta de la prevalencia de una amplia gama de actividades ilícitas en esta nación del Cono Sur”. Este número se ha cuadruplicado desde 2002 en una nación generalmente considerada de baja corrupción en comparación con sus vecinos latinoamericanos, Colombia y México (Latin American Post, 6 de diciembre de 2016). “El estudio concluyó además que el estado perdió US$1.1 mil millones en ingresos el año pasado por bienes y servicios no gravados. Pro Desarrollo dice que estas pérdidas se deben a que hay altos niveles de corrupción o esquemas criminales, además de múltiples transacciones informales o ilegales a pequeña escala. Los autores indican que existe una aceptación y normalización general de estas operaciones fraudulentas a pequeña escala” (ibídem). Transparencia Internacional, una organización mundial contra la corrupción, estima que más de seis mil millones de personas viven actualmente en naciones con graves problemas de corrupción, Paraguay es solo una de las más de 100 naciones que encajan en esta categoría. Las profecías bíblicas indican que los postreros días estarán llenos de corrupción y avaricia (2 Timoteo 3:1-5). Sin embargo, la Biblia también revela un tiempo futuro cuando la corrupción desaparecerá, ya que los líderes piadosos gobernarán con justicia y según la ley de Dios (Isaías 2:3-4; 11:4, 9). Dios promete: “Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso, y aplastará al opresor” (Salmos 72:4). Para más información sobre esta visión de una sociedad piadosa sin corrupción, vean nuestro programa de televisión “Después que retorne Cristo”.