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Según el Ministerio del Interior de México: “Casi 30,000 personas fueron asesinadas el año pasado, marcando el peor año [de homicidios] registrado en México... Pero los analistas de seguridad han puesto en duda la cifra del gobierno, diciendo que es mucho peor” (Deutsche Welle, 21 de enero de 2018). La cifra del gobierno se basa en el número de casos de asesinatos abiertos por las autoridades, no en el número real de asesinatos. Se culpa a los cárteles de la droga y al presidente de México por fallas en la seguridad. Las autoridades mexicanas continúan localizando fosas comunes relacionadas con el narcotráfico, algunas de las cuales probablemente fueron cavadas con excavadoras. “El estado mexicano de Veracruz se está quedando sin espacio para cientos de cuerpos recién descubiertos” y ha dejado de excavar porque no hay más espacio para albergar los cuerpos que esperan pruebas forenses (Deutsche Welle, 17 de marzo de 2017). Aún más sobrio es que mientras en el 2017 se estableció un nuevo récord de homicidios, los cárteles de la droga han estado matando a decenas de miles durante años.
La brutalidad y la falta de respeto por la vida humana mostrada por los cárteles de la droga mexicanos no son exclusivas de esta atribulada nación. Hoy vemos una creciente violencia y brutalidad en las sociedades de todo el mundo. Desde hace mucho tiempo las profecías bíblicas han predicho: “en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros… impíos, sin afecto natural... crueles, aborrecedores de lo bueno” (2 Timoteo 3:1-4). En la actualidad estos rasgos de carácter violento son cada vez más evidentes.
Tristemente, los dirigentes modernos parecen ser cada vez más incapaces de gobernar sus naciones y proteger a su gente. La Biblia revela que vendrá un tiempo cuando los maestros eficaces mostrarán al mundo el camino a la paz (Isaías 2:2-4; 30:20-21). Estos líderes gobernarán “firmemente” (Apocalipsis 19:15), pero también con fidelidad, justicia y misericordia (Isaías 16:5). Las matanzas mundiales que presenciamos hoy en día finalmente cesarán cuando Jesucristo regrese para establecer su gobierno en esta Tierra (Isaías 9:6-7). Para más información sobre este importante tema, lean “La clave de la paz y la felicidad mundiales”.