Armas en el espacio

“Estados Unidos y el Reino Unido han acusado a Rusia de probar en el espacio un proyectil similar a un arma, que podría usarse para atacar satélites en órbita” (BBC, 23 de julio de 2020). Basado en la evidencia, ambas naciones creen que Rusia pudo haber realizado una prueba de un arma antisatélite en el espacio que podría usarse para derribar satélites de otras naciones. De ser cierto, esto podría estar en conflicto con un tratado firmado por más de 100 naciones que estipula que “el espacio exterior debe ser explorado por todos y con fines puramente pacíficos”. Rusia afirma que su nuevo satélite está diseñado con el propósito de realizar controles en el equipo espacial del país. El espacio se usa cada vez más para estacionar satélites para todo tipo de propósitos, incluidos militares y de vigilancia.

Si Rusia realmente disparó o no un arma antisatélite puede no ser tan importante como la preocupación que tienen las otras naciones con respecto a esta amenaza potencial. Es probable que la amenaza percibida empuje a otras naciones a desarrollar y emplear este tipo de tecnología, si aún no la tienen. La humanidad parece tener el corazón centrado en la guerra y la destrucción. Como el profeta Jeremías escribió: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9) Y el salmista David escribió: “Los dichos de su boca [de la humanidad] son más blandos que mantequilla, pero guerra hay en su corazón” (Salmos 55:21).

Como el general estadounidense Douglas MacArthur dijo en su discurso del 2 de septiembre de 1945: “Tiene que ser del espíritu si hemos de salvar la carne”. Y finalmente, es Jesucristo quien debe regresar a la Tierra para establecer su Reino, para que el corazón de la humanidad cambie. La guerra es inevitable mientras Satanás el diablo sea “el dios de este siglo” (2 Corintios 4:4). Sin embargo, algo mejor está por venir. Para más información sobre este tema, vean nuestro programa titulado “Guerras espaciales”.