Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
Escribiendo para el Gatestone Institute del 12 y 18 de octubre, el inversionista Lawrence Kadish hizo algunas observaciones para cualquier persona que esté preocupada por el futuro de Estados Unidos. Él dijo: “Uno sospecha que los historiadores y economistas estarán constantemente de acuerdo en un hecho irrefutable: las naciones que permiten que sus economías se bañen de tinta roja están destinadas al fracaso”. Mientras él daba la voz de alarma sobre la enorme y creciente deuda de los Estados Unidos y la indiferencia de los riesgos asociados con esa deuda, el Congreso de Estados Unidos aprobó un aumento de corto plazo en el límite de la deuda para evitar un incumplimiento y permitir un mayor gasto. Aunque algunos economistas creen que las naciones pueden salir de la crisis financiera, muchos estudiosos de la historia no están de acuerdo con esa conclusión.
Kadish cree que el gasto extraordinario de Estados Unidos finalmente conducirá a la bancarrota nacional, y dijo: “Tal acontecimiento destruiría la base misma de nuestro sistema financiero, los ahorros de cada familia trabajadora de clase media, y la capacidad misma de nuestro país para defender la democracia”. Su conclusión en un artículo es escalofriante es la siguiente: “Nuestros enemigos han leído su historia. Sería prudente hacer lo mismo y reconocer que el déficit de los Estados Unidos es más que un número. Es un arma que está destruyendo la nación”.
Entre 1980 y 1990, Estados Unidos pasó de ser el mayor prestamista del mundo a ser el mayor deudor del mundo. Dios advirtió que cuando las naciones de descendencia israelita lo rechacen a Él y a sus leyes, su posición privilegiada entre las naciones terminará: “El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo. Él te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola” (Deuteronomio 28:43-44). A menos que Estados Unidos y otras naciones de descendencia israelita se arrepientan y vuelvan a Dios, está profetizado que enfrentarán graves consecuencias. Las finanzas son solo una faceta de estas consecuencias. Para más información, lean “Surgen los problemas económicos”.