Elija sus temores

A medida que los problemas económicos dominan la atención de la mayoría de las personas, los problemas globales continúan ocupando un lugar destacado, lo que genera temores sobre el futuro de los Estados Unidos y su papel como líder del mundo libre.

El conocido presentador de programas de entrevistas, Dennis Prager, comentó recientemente con perspicacia sobre los muchos problemas intrincados que enfrenta la sociedad y que hacen que la gente tenga miedo, e incluyó la incertidumbre económica provocada por la inflación, las interrupciones en la cadena de suministros que resultaron en escasez de productos y materias primas, y la afluencia ilegal de cientos de miles de personas en la frontera sur de los Estados Unidos de América. Describió la división ideológica entre políticas de izquierda o progresistas en contraste con la filosofía conservadora, y el abismo entre los valores religiosos y los valores seculares en la sociedad. Dijo que a medida que la pandemia de la Cóvid-19 disminuye, las personas aún se enfrentan a la enfermedad y a sus consecuencias. Comentó sobre el aumento alarmante de delitos violentos en ciudades en todo el país que ha perturbado a vecindarios causando que las familias se sientan amenazadas durante sus rutinas diarias. Citó el aumento del abuso de drogas, incluido el fentanilo, que ha resultado en un número de muertes sin precedentes por sobredosis de drogas.

Frente a todo esto, las instituciones de larga data parecen ser más un obstáculo que una ayuda. El colapso del sistema educativo público con la introducción de la instrucción sexual explícita y desviada en las escuelas de primaria, junto con la confusión resultante de la imposición del movimiento transgénero en la academia y el atletismo, ha llevado a muchos padres a abandonar las escuelas públicas.

Estos indicios de podredumbre cultural no se han desarrollado repentinamente, sino que se han introducido silenciosamente en el sistema educativo durante los últimos cincuenta años con la intención de transformar drásticamente la sociedad. El alcance del declive moral de la sociedad finalmente ha estallado de manera que todos pueden ver la escena.

Finalmente, el Sr. Prager opinó que hay una ausencia de liderazgo para hacer frente a estos temores. Al evaluar los resultados de estas condiciones preocupantes, el Sr. Prager hizo una profunda declaración a su vasta audiencia. “¡Elija sus temores!” exclamó, mientras relataba los serios desafíos que enfrentan las familias y los individuos en cada etapa de la vida. Los desafíos son reales y el desánimo es rampante ya que las personas sienten que tienen poco control.

Estos problemas son alarmantes y hay mucho que temer, dependiendo de dónde se encuentre en la vida y qué tan bien preparado esté para enfrentar la dura realidad de nuestra situación colectiva. Pero ¿cuáles son las razones y dónde está la esperanza? Las razones de estas condiciones preocupantes son claras, si uno sabe dónde buscar. Sin embargo, la esperanza de las respuestas a los problemas de la humanidad no se encuentra en la filosofía de las políticas. Las soluciones se encuentran en sólidos principios espirituales. Existe el principio de causa y efecto. La Biblia, la palabra de Dios, contiene profecías específicas dadas en la antigüedad por nuestro Creador que detallan las condiciones que ahora vemos a nuestro alrededor, y su causa. Las encontrará en el Antiguo Testamento, en Levítico 26 y Deuteronomio 28. Lo desafío a leer estas profecías junto con Éxodo 20 y Deuteronomio 5. Estos conmovedores pasajes de las Escrituras contienen las soluciones a los problemas que enfrentamos hoy.

Hay un temor que es positivo. Es una secuencia que recorre la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Este temor tiene un profundo efecto positivo en los pensamientos y el comportamiento de una persona. No es un sentimiento de terror, sino un sentido de admiración y profundo respeto por lo que nuestro Padre Celestial desea para la humanidad. En la antigüedad, Él les instruyó a los israelitas: “… ¿Qué pide el Señor tu Dios de ti, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos Sus caminos, y que Lo ames, y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos del Señor y Sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” (Deuteronomio 10:12–13).

¿Significa esto que nada malo le sucederá a una persona que obedece los mandamientos de Dios? No, sin embargo, poner en práctica estas instrucciones conduce a la paz mental y a evitar gran parte del mal que ocurre a nuestro alrededor. El Salmo 1 es un hermoso poema que describe los beneficios o bendiciones de esta forma de vida.

Salomón, lleno de sabiduría especial inspirado por Dios, dio esta instrucción: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.” (Eclesiastés 12:13–14).

A medida que el mundo, bajo la influencia de Satanás, continúa acercándose a un tiempo de grandes problemas, usted tiene una opción. Puede elegir la ansiedad y la angustia, o la mejor opción que es "temer a Dios y guardar sus mandamientos" pidiendo su liberación y la paz mental que solo Él puede brindar.

Nuestros programas de televisión y guías de estudio son excelentes recursos para comprender estas verdades eternas. Están disponibles de forma gratuita en elmundodemanana.org