Científicos desconcertados por las estructuras en el universo

De acuerdo con el principio central del estudio del universo, conocido como el principio cosmológico, “a gran escala, el universo debería verse más o menos igual en todas partes, sin importar la posición o la dirección en la que esté mirando. No debe haber estructuras gigantes, sino que el espacio debe ser liso y uniforme” (BBC, 3 de marzo de 2023). Sin embargo, hallazgos recientes revelan una extensión masiva de galaxias en forma de arco que abarca aproximadamente una quinceava parte del radio del universo observable, una distancia de 3.300 millones de años luz. Este “Arco Gigante” ha puesto en duda algunas de las suposiciones básicas sobre el universo y cómo se formó. Además, el Arco Gigante no es la única estructura de este tipo. Tales estructuras en el cosmos están obligando a los científicos a reevaluar su teoría de cómo evolucionó el universo.

Se ha estimado que la probabilidad de que esta estructura en forma de arco se haya formado por casualidad, es del 0,0003 por ciento y, por si fuera poco: “Según el modelo estándar, estructuras como el Arco Gigante simplemente no habrían tenido tiempo de formarse” como resultado de algún proceso natural conocido. Según un autor: “Si se demuestra que existen más estructuras como el Arco Gigante y la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal [otra de estas estructuras gigantes], los astrónomos se verán obligados a reescribir, o al menos revisar, el modelo estándar de la cosmología”.

Según las teorías científicas actuales, estas estructuras galácticas masivas y claramente distinguibles no deberían existir. Debido a esto, un científico dijo: “puede haberse formado debido a algo en la física natural del universo que actualmente no tenemos en cuenta”. De hecho, hay mucho en la formación del universo que muchos científicos no toman en cuenta, ¡incluido un Arquitecto Inteligente en los cielos! Como dijo el apóstol Pablo: “Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20). Cuando uno asume que la creación es un accidente sujeto solo a las leyes observables y sin sentido de la física y la química, uno tiene que asumir que las cosas solo ocurrirán sin propósito, intención o diseño. Pero, cuando uno considera que “la creación exige un Creador”, permanece abierto a la posibilidad de la existencia de Este. Los científicos se arrinconan a sí mismos cuando rechazan los hechos que apuntan a un Creador. Para más información sobre este tema, lean El Dios verdadero: pruebas y promesas.