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Nadie quiere ser etiquetado como necio, perezoso o mentiroso, sin embargo, existe amplia evidencia de que aquellos que encajan en estas etiquetas negativas causan gran parte de los conflictos y la confusión de la sociedad moderna. A medida que han disminuido las restricciones por la pandemia y la gente reanuda sus actividades normales, parece que los problemas difíciles en los hogares, las empresas y el mundo académico han empeorado drásticamente.
Necios
Todas las barreras se han derrumbado a medida que los activistas promueven cada vez más la confusión de género, a pesar de todos los problemas inherentes a este comportamiento anormal. Se han producido incidentes sórdidos de agresiones sexuales y voyerismo en baños, vestidores, vestuarios de gimnasios y duchas. La moda lasciva de elegir “identificarse” con un género diferente al sexo con el que se nace está fuertemente influenciada por las plataformas de redes sociales populares, lo que resulta en una enorme presión de grupo para los jóvenes emocionalmente inmaduros. Sorprendentemente, los funcionarios escolares, los maestros y gran parte de la profesión médica han aceptado esta locura, apoyando el concepto y proporcionando medicamentos y procedimientos quirúrgicos que alteran el cuerpo. Es una mancha desagradable en las instituciones que alguna vez fueron una influencia positiva para los niños.
Hablando de necedad, el rey David de Israel escribió: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios” (Salmo 53:1). El tema del libro de los Proverbios de la Biblia es hacer sabio al simple (necio). Por ejemplo, “Los sabios guardan la sabiduría; más la boca del necio es calamidad cercana” (Proverbios 10:14). Otra joya se encuentra en Proverbios 29:9: “Si el hombre sabio contendiere con el necio, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo”. Uno puede superar la insensatez al aplicar los preceptos de la vida recta que se encuentran en la Biblia, incluidos los roles y comportamientos adecuados con respecto al género.
Perezosos
Cuando las empresas y la industria reanudaron sus actividades después de casi tres años de cierres e interrupciones devastadoras, los empleadores han tenido dificultades para encontrar empleados. El Departamento de Trabajo informa que más de tres millones de personas empleables (algunos estiman que hasta ocho millones) han “abandonado” la fuerza laboral, simplemente porque no están dispuestos a regresar a un empleo remunerado. Los diversos programas de redes de seguridad de los gobiernos federal y estatal, que brindan un nivel de ingresos por medio de subsidios para alimentos, alquiler y atención médica, satisfacen sus necesidades básicas, para que no regresen a las molestias del empleo para ganarse la vida. Encontrar empleados que se presenten todos los días, a tiempo, para hacer su trabajo es un desafío para los empleadores. La pereza aparentemente tiene sus recompensas.
La Biblia también aborda el tema de ser perezoso. Proverbios 13:4 revela que “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; más el alma de los diligentes será prosperada”. Proverbios 20:4 usa una analogía agrícola para ilustrar este principio: “El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará”. Al referirse a las personas físicamente capacitadas, el apóstol Pablo habló claramente sobre este tema: “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3:10).
Mentirosos
El clima político y la naturaleza contenciosa de competir por el poder gubernamental, siempre se intensifica y se sobrecalienta con un espíritu de mezquindad y partidismo a medida que las naciones occidentales se enfrentan a problemas insolubles. Los líderes electos eluden la responsabilidad y echan la culpa a sus oponentes con lo poco que se logra. La verdad sin adornos es una casualidad ya que los "hechos" y la "evidencia" cambian con cada ciclo de noticias. Los ciudadanos se cansan de la constante arenga a medida que persisten los problemas. En el sector privado, los que están dispuestos a mentir en las solicitudes de beneficios y abusar de los sistemas para beneficio personal son incalculables. Claramente hay una escasez de integridad.
El noveno de los Diez Mandamientos dice: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éxodo 20:16; Deuteronomio 5:20). Proverbios 12:19 da esta idea: “El labio veraz permanecerá para siempre; más la lengua mentirosa sólo por un momento.” Refiriéndose a las Escrituras, Jesucristo estableció el estándar cuando dijo: “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17).
Estos rasgos destructivos no son nuevos en los anales de la historia. La naturaleza humana, tan susceptible a la vanidad, los celos, la lujuria y la codicia, ha sido una constante a lo largo del tiempo. La Biblia, el manual de Dios para la humanidad, presenta la causa y la cura de los males sociales. El profeta Jeremías fue inspirado para escribir: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9). Pablo lo explicó de esta manera: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:7). Hay una influencia maligna que ha afectado negativamente a la humanidad a lo largo de su historia. Satanás, el diablo, que “engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9), causa estragos dondequiera que puede.
Hace miles de años, Dios reveló Su código de conducta para guiar las relaciones del hombre con Él y con su prójimo. Los Diez Mandamientos, vigentes desde la creación, fueron codificados en el tiempo de Moisés (Éxodo 20). La observancia de estas leyes básicas transformará nuestra vida y la de la sociedad en conjunto. Uno puede arrepentirse y cambiar, dejando de involucrarse en rasgos destructivos y a cambio embarcarse en una forma de vida diferente, poniendo en práctica los principios bíblicos. Cuando esto se hace de manera consistente, uno puede disfrutar los beneficios de la sabiduría, la diligencia y la veracidad.
En medio de toda la confusión y corrupción, ¿dónde está obrando realmente Dios para mostrar que Su camino de vida funciona? Puede encontrar la respuesta en el programa “¿Dónde está la verdadera Iglesia de Dios?”¡Y asegúrese de ver el resto de lo que El Mundo de Mañana tiene para ofrecer hoy!