A pesar de todas las comodidades modernas disponibles, algunas de nosotras que lavamos la ropa, todavía no usamos la secadora mecánica. Por una razón u otra, preferimos tenderla al Sol para que se seque.
Ese es el último paso de un proceso ajetreado. Antes de lavar, revisamos la ropa en busca de manchas y, usualmente, tratamos de removerlas de antemano. Agregamos detergente y a veces desmanchador para sacar la suciedad y para que la ropa quede sin manchas. Luego la ponemos en la lavadora para asegurarnos de que nuestra ropa quede lo más limpia posible.