“En la medida que el nacionalismo, los temores a la seguridad y los movimientos antiinmigrantes ganan terreno” (Double Helix, 27 de junio de 2018) la situación es cada vez más difícil para los miembros de las religiones minoritarias en toda Europa. El acoso está “dirigido principalmente a los musulmanes y judíos, aunque otras religiones, incluidos algunos grupos cristianos en algunos lugares, también se enfrentan a la discriminación”. Naciones como Bélgica, Dinamarca, Holanda y Francia se han movido para limitar la expresión de las creencias y prácticas musulmanas.