Hay un refrán que dice: “Lo correcto es correcto, aunque todos se opongan”. La Biblia demuestra que esta máxima es cierta ¡y que sostenerla trae bendiciones de Dios!
Siendo estudiante universitario, una noche fui al cine con un grupo de amigos. No teníamos en mente ninguna película en especial, y escogimos una porque conocíamos a los actores. Pero cuando apareció una escena sumamente ofensiva, comprendimos nuestro error. Recuerdo que me quedé atónito, sin saber a ciencia cierta qué era lo que acababa de ver.