El miércoles, 6 de diciembre de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los Estados Unidos reconocerían a Jerusalén como la capital de Israel y trasladarían su embajada a esa ciudad. Durante la mayor parte de la historia reciente de Israel, las naciones han ubicado sus embajadas en Tel Aviv, que, como la segunda ciudad más grande de Israel después de Jerusalén, es el centro financiero y tecnológico de la nación. Israel ha insistido en que Jerusalén es su capital, pero muchas naciones eligen a Tel Aviv como un lugar más seguro como la base de sus embajadas.

Múltiples estudios de investigación ahora muestran que los que asisten regularmente a los servicios de la iglesia son más saludables y viven más tiempo. Un estudio de JAMA Internal Medicine de 2016 informó: “Las mujeres que asisten a cualquier tipo de servicio religioso más de una vez a la semana tuvieron un 33% menos probabilidades de morir durante el período de seguimiento del estudio de 16 años en comparación con el resto de las mujeres que nunca asistieron a la iglesia” (Time, 15 de febrero de 2018).

La creciente retórica y acciones militares en Siria han “intensificado los temores de que el Oriente Medio se dirige hacia una guerra a gran escala”, aunque pocos piensan que una guerra a gran escala se convierta en una realidad (The Guardian, 17 de febrero de 2018). En la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente israelí hizo la siguiente declaración mientras sostenía una pieza del dron iraní que cruzó el espacio aéreo de Israel: “Israel no permitirá que el régimen ponga una soga de terror alrededor de nuestro cuello.

La más mínima chispa de fuego puede convertirse rápidamente en un incendio incontrolable, consumiendo miles de hectáreas de bosque o bloques enteros de edificios. Del mismo modo, algunas palabras mal dichas pueden terminar en una riña o en una pelea total, dañando a una persona, una familia o un negocio.