Alemania se ha vuelto más agresiva para tomar decisiones con o sin sus aliados. "Alemania es el primer país de la OTAN en anunciar su intención de entrenar al ejército afgano después de que la actual misión de la Fuerza Internacional termine en el 2014… Berlín ha esperado que los EUA… marquen el paso… Pero Washington no ha decidido un plan hasta el otoño del 2013, Así Berlín ha optado otra solución" (Der Spiegel, 19 de abril).