Esta semana, la última nación que se "resistía" a firmar el Tratado de Lisboa, por fin cedió tras los pasos de Irlanda, que lo aprobó en una segunda votación en octubre pasado.

Australia es una nación de tamaño similar a Estados Unidos continental, pero con una población de solo 20 millones.

Un artículo de la revista virtual talibán: Al-Sumud, expresó claramente los deseos de ese grupo extremista: "El fin del liderazgo europeo en el mundo colocará la diáspora de pobladores blancos en Australia ante dos opciones: Ô se vuelven a su patria en Europa o se reconcilian con el entorno asiático y se asimilan a ellos como un miembro rico y activo".

Tras la ratificación del Tratado de Lisboa, el líder conservador británico, David Cameron, se comprometió a trabajar para devolver los poderes de Bruselas a Inglaterra.

"El desencanto con la democracia se ha extendido por toda Europa Oriental excomunista y dicen los encuestadores que la desconfianza que tiene la gente en la élite que los hizo ciudadanos de la Unión Europea es asombrosa…"

"Según un ‘mapa de fe’, publicado por un grupo de expertos en Teología, el este de Inglaterra podría ser la región más atea del Reino Unido".