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La parte sur de Madagascar, una isla frente a la costa oriental de África, está sufriendo una grave hambruna y su peor sequía en décadas. “Más de 1,14 millones de personas padecen inseguridad alimentaria [es decir, están en peligro de carecer de alimentos suficientes] y 400.000 personas se encaminan a la hambruna” (Washington Post, 1 de julio de 2021). Debido a tres años de poca lluvia, los vientos han arrasado con la productiva capa superior del suelo. La escasez de alimentos es tan severa que las personas buscan lo que puedan comer, incluidos cactus crudos, hojas silvestres y las langostas que ayudaron a provocar la hambruna. Incluso comen cenizas condimentadas con especias y restos de pieles de cuero utilizadas para hacer zapatos (Metro, julio de 2021). Según el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA): “Esto es suficiente para hacer llorar incluso a los humanitarios más insensibles” (UN News, 23 de junio de 2021).
En los últimos cuatro meses, el número de niños con desnutrición aguda se ha duplicado. El Programa Mundial de Alimentos informó que “41 millones de personas se tambalean al borde de la hambruna en 43 países, y 584.000 ya están experimentando condiciones similares a la hambruna de Madagascar, Etiopía, Sudán del Sur, Nigeria, Burkina Faso y Yemen. Este número ha aumentado de 27 millones en 2019 a 41 millones este año” (CNN, 23 de junio de 2021). Las organizaciones benéficas advierten sobre una “pandemia de hambre”.
A medida que nos acercamos al fin de esta era, las profecías bíblicas revelan niveles sin precedentes de hambrunas en nuestro futuro, matando a un número inimaginable de personas (Apocalipsis 6:5-8). A medida que veamos más hambruna, será fácil volverse insensible al sufrimiento o simplemente ignorarlo. Sin embargo, Jesús sintió compasión por aquellos que enfrentan calamidades (Mateo 15:32) y prometió: “los que lloran… recibirán consolación” (Mateo 5:4). Al mirar alrededor del mundo y en nuestras propias naciones, ¿el sufrimiento que vemos nos hará clamar a Dios: “Venga tu reino”? Las Escrituras muestran que ocurrirán muchas señales que indicarán la necesidad del inminente retorno de Jesucristo, y la propagación de la hambruna será uno de esos acontecimientos. ¿Conoce usted las otras señales a las que tenemos que estar atentos que anuncian el pronto retorno de Cristo? Para más información, lean CATORCE SEÑALES QUE ANUNCIAN EL RETORNO DE CRISTO