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Según un informe reciente, 5,4 millones de niños viven en “instituciones que no pueden satisfacer sus necesidades y [que] no les reconocen sus derechos”. Estos orfanatos son conocidos por explotar y dañar a niños inocentes (The Guardian, 14 de diciembre de 2021). Este informe bien documentado revisó la evidencia de 84 organizaciones en 45 naciones y destacó cómo los orfanatos están utilizando a los niños para ganar dinero por medio de la mendicidad forzosa, la prostitución y entreteniendo a posibles donantes extranjeros. Los niños también son vendidos o alquilados para trabajar en empresas como granjas de cacao y minas de oro. Algunos niños incluso son comprados a familias de escasos recursos y vendidos a donantes con una ganancia.
En algunos orfanatos, el 80 por ciento de los “huérfanos” no son realmente huérfanos, los operadores del orfanato falsifican su estatus familiar. Aunque el número total de niños huérfanos en muchas naciones ha disminuido en las últimas décadas, el número de orfanatos ha aumentado drásticamente. En Uganda, por ejemplo, el número de niños en orfanatos es 55 veces mayor desde finales de la década de 1990. En Camboya, el número de orfanatos de cuidado residencial ha aumentado en un 75 por ciento en los últimos diez años.
La Biblia advierte que a medida que el fin de esta era se acerca, un número cada vez mayor de personas estarán “sin afecto natural” y también serán “avaros” (2 Timoteo 3:1-4). Es desgarrador ver cómo los niños, inocentes y totalmente dependientes de los adultos en quienes confían, son vistos cada vez más como una mercancía, un mero producto, por personas inescrupulosas e impías. Los seguidores de Jesucristo deben estar motivados a orar fervientemente para que venga el Reino de Dios. El reinado de Cristo será un tiempo en que los niños podrán jugar de forma segura en las calles, monitoreados por padres y abuelos amorosos (Zacarías 8:4–5). El futuro alberga esperanza, ¡incluso para los niños! Para más información, vean “Esperanza en tiempos difíciles”.