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Esta semana, las autoridades de Australia emitieron órdenes de evacuación para 50.000 residentes de Sídney en respuesta a las graves inundaciones (BBC, 5 de julio de 2022). ¡Partes de la ciudad más grande de Australia ha recibido alrededor de ocho meses de lluvia, casi un metro, en cuatro días! Se ha advertido a las personas en otras 50 zonas alrededor de la ciudad que se preparen para evacuar. La costa este de Australia ha sufrido cuatro grandes inundaciones en los últimos 18 meses y, aunque la lluvia ha cesado, se pronostica que las crecidas de los ríos puedan causar mayores inundaciones (Washington Post, de julio de 2022).
A medida que los residentes se recuperan de otra inundación y más destrucción de hogares y negocios, los expertos creen que este ciclo climático actual continuará durante todo el 2022 (The Guardian, 4 de julio de 2022). Los meteorólogos y climatólogos culpan de los actuales sistemas meteorológicos al calentamiento global. Sin embargo, la Biblia revela que al fin de esta era se desarrollarán patrones climáticos que castigarán a las naciones de descendencia israelita que rechazan a Dios. “El Eterno te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo [a menudo como resultado de inundaciones]; y te perseguirán hasta que perezcas” (Deuteronomio 28:22). La Biblia indica que Dios castigará a las naciones desobedientes con azotes de fuertes lluvias e inundaciones, pero también, con calor intenso y severas sequías (Amós 4:7–9). Esta región de Australia estuvo en sequía durante varios años y ahora está siendo golpeada por repetidas inundaciones. Si nuestras naciones se arrepintieran y obedecieran a Dios, Él nos daría bendiciones y lluvia en su tiempo (Levítico 26:4). Para más información sobre la mano de Dios en el clima, lean “Siete señales que anuncian el regreso de Jesucristo”