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En nuestra era, los medios para observar el Universo van mucho más allá de la simple vista dirigida hacia un inspirador cielo nocturno. Instrumentos como el telescopio espacial Hubble han traído a nuestros ojos, atados a la Tierra, imágenes de mundos, galaxias y nebulosas, todas ellas observaciones impresionantes que nos recuerdan que el Universo creado por nuestro Padre es realmente una vasta extensión tan variada como maravillosa.
Con todo, los físicos y cosmólogos insisten en que, más allá de lo que podemos percibir, hay múltiples universos además del nuestro. Algunas de esas teorías son más ciencia ficción que ciencia, como que presentan un abanico infinito de universos en los cuales ocurren todas las posibilidades concebibles. En tales teorías, ¡hay un universo donde usted es un atleta olímpico y otro donde es un asesino de masas! Por absurdas que suenen estas ideas, los científicos las ven como algo posible.
Las teorías aseguran que nuestro vasto Universo es solo uno entre una colección aun mayor de múltiples universos llamados comúnmente el multiverso. ¿Qué podemos pensar de semejantes aseveraciones respecto de la creación? ¿Hay alguna razón para creer que habitamos un multiverso? ¿Por qué hay científicos que promueven tan apasionadamente esta idea?
Dejando de lado la ciencia ficción, una de las grandes metas de la ciencia es descubrir una teoría que describa todo el Universo mediante un conjunto sencillo de ecuaciones. Las ecuaciones de la "teoría de cuerdas" son un candidato de mucha acogida, pero encierran un problema. En vez de ofrecer una solución única, las ecuaciones tienen 10500 [diez a la potencia 500] soluciones, o sea ¡un número tan enorme que habría que escribirlo con un "1" seguido de 500 ceros!
Lo anterior se consideraba un defecto grande de la "teoría de cuerdas", pero los físicos proponen que quizás habría que ver el enorme número de soluciones posibles como la sugerencia de que, efectivamente, existe ese número de universos, y que cada solución representa un universo diferente, con diferentes leyes físicas.
Esta sugerencia, aunque gusta a muchos físicos, representa más un deseo y una fantasía que una realidad científica. Hablando de sus implicaciones en una entrevista radial en el 2010, el físico de renombre mundial, doctor Roger Penrose, dijo que la teoría de cuerdas y sus supuestos 10500 universos "ni siquiera es una teoría. Es una colección de ideas, esperanzas, aspiraciones… Estas ideas no tienen absolutamente ningún respaldo en observaciones… Difícilmente son ciencia".
Dicho de modo sencillo, los múltiples y supuestos universos de la "teoría de cuerdas" carecen de apoyo en los hechos y los datos. Un indicador de múltiples universos mucho más prometedor es el de un concepto llamado a veces la "inflación eterna".
Cuando la Ciencia descubrió que nuestro Universo en expansión comenzó con una "gran explosión" cósmica, principio que claramente señala hacia un Creador, se comprendió que era necesario suponer un período breve pero intenso de hiperinflación en que el Universo creció a velocidades inimaginables. Este concepto de "inflación" resolvió ciertos problemas, pero al mismo tiempo abrió la posibilidad de que fuera, no un hecho único, sino un proceso continuo en el cual nuestro Universo no fue el único que creció "como un globo" a partir del gran estallido; muchos otros universos pudieron hacer lo mismo y quizá continúen haciéndolo. Como una pompa de jabón entre muchas, sopladas por un niño juguetón en un día soleado, ¡nuestro Universo sería simplemente una "burbuja" entre muchas!
Los físicos y astrónomos han analizado las mediciones del espacio profundo para determinar si de hecho existe alguno de estos universos hipotéticos parecido al nuestro. Hasta ahora, no han encontrado nada.
En la canción de los múltiples universos, parece que cada estrofa resulta igual a la primera: nada de evidencia, nada de datos, nada más que conjeturas y especulación. Con escaso respaldo científico, muchos científicos profesan una especie de devoción religiosa a la idea de múltiples universos, ¿por qué hay tantos tan aferrados al multiverso?
La respuesta puede ser la que aparece en el título de un artículo publicado en el 2008 en la revista Discover: "Alternativa científica a un Creador inteligente; la teoría del multiverso".
Los científicos saben desde hace mucho que no es fácil explicar por qué nuestro Universo se ve tan detalladamente ajustado para que en él exista vida. En el artículo, Tim Folger escribe: "Si se alteran ligeramente las leyes de la física de forma mínima… la vida tal como la conocemos no existiría… En cierto extraño sentido, parece que no estamos adaptados al Universo, sino que el Universo está adaptado a nosotros".
El hecho de que el Universo parezca diseñado específicamente para nosotros, implica que hay solo dos opciones: ¡una de las cuales muchos científicos sencillamente no desean! New Scientist lo explica así: "La principal razón para creer en un conjunto de universos es que explicaría por qué las leyes que rigen nuestro Universo parecen tan finamente calibradas para nuestra existencia… Esta calibración tiene dos explicaciones posibles. O bien el Universo fue diseñado específicamente para nosotros por un Creador, o bien hay una multitud de universos, un ‘multiverso’".
Al final de cuentas, ¡ese es el atractivo del multiverso! Para muchos, la idea de un multiverso se impulsa no por datos ni por hallazgos científicos, sino por un deseo de evitar la implicación obvia de que el Universo tiene un Diseñador.
El asunto lo resumió el cosmólogo Bernard Carr de modo escueto pero honrado en la revista Discover: "Quien no desea a Dios, tiene que tener un multiverso".No nos equivoquemos: La acogida a la idea de un multiverso por parte de muchos científicos tiene más que ver con religión que con ciencia.
Los creyentes en la Biblia no tienen dificultad para creer en un Universo diseñado específicamente para nosotros: "Así dijo el Eterno, que creó los cielos; Él es Dios, el que formó la Tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy el Eterno, y no hay otro" (Isaías 45:18).
¿Acaso "los cielos" incluyen extensiones creadas invisibles que van más allá de las fronteras del Universo conocido? ¿Y si se hallaran pruebas de que sí hay además incontables universos? El Dios Todopoderoso nos dice que el destino del hombre es, finalmente, heredar no solamente el mundo, el sistema solar y la galaxia. Es heredar atodas las cosas (Apocalipsis 21:7), ¡incluidas las que no vemos todavía!
Nuestra herencia futura es el Universo entero, magnífico y único, que vemos a nuestro alrededor, o puede ser una serie enorme de universos que están fuera del alcance de nuestra vista por ahora. En cualquier caso, las promesas del Dios Creador, quien creó todas las cosas, son seguras e inamovibles: "Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite" (Isaías 9:7).