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Pregunta y respuesta

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Pregunta: He oído decir que el cuarto mandamiento (Éxodo 20:8-11) es el mandamiento "de prueba". ¿Qué significa esto para los cristianos?

Respuesta: Para tener éxito en sus estudios, los jóvenes aprenden a seguir las instrucciones del maestro y estudian sus lecciones. En la vida, pocos saben que Dios nos está probando de un modo muy especial todas las semanas. ¿Estamos siguiendo las instrucciones de nuestro Maestro? (Mateo 19:17). ¿Estamos asimilando las lecciones que tiene para nosotros?

Las Escrituras dicen que Dios descansó el séptimo día de la semana de la creación (Génesis 2:1-3; Éxodo 20:11). Santificó, o hizo santo (Marcos 2:27), el día de descanso al reposar ese día. Todo lo demás lo hizo trabajando. Dios no necesitaba descansar por cansancio (Isaías 40:28); es espíritu y no se fatiga jamás. Al descansar el séptimo día de la semana de la creación (del atardecer del viernes al atardecer del sábado), Dios santificó el sábado, dando un ejemplo que Adán y sus descendientes debían imitar.

Aquel que se convirtió en Jesucristo (Juan 1:1-5, 10–14) es el mismo que descansó de su labor en la creación (Colosenses 1:13-16; Marcos 2:28). Jesús aclaró que el séptimo día se hizo para el ser humano (Marcos 2:27; Éxodo 20:8-10). La intención de Dios era que el "día de reposo" (la palabra en hebreo es shabbat, o en español, sábado) fuese un día para rejuvenecerse y recuperar las fuerzas, una verdadera bendición para la humanidad (Deuteronomio 5:14; Éxodo 23:12). Dios sabía que los seres humanos necesitarían un descanso y un alejamiento periódico del trabajo.

Pero la razón, por la cual se ha de guardar el sábado de Dios, va mucho más allá del simple hecho de descansar. El sábado es un tiempo que necesitamos cada semana para reforzar nuestro contacto espiritual con Dios: orando, estudiando la Biblia y departiendo con los hermanos en la fe.

El sábado de Dios no es algo para tomar a la ligera ni olvidar. Dios nos ordena: "Acuérdate del sábado para santificarlo" (Éxodo 20:8, RV 1995). Sirve para acordarnos de la restauración de la Tierra y la creación del hombre. Sirve para recordarnos quién es el Creador.

¿En qué es una prueba la observancia del sábado? ¡Es una prueba de nuestra obediencia a Dios! Creer de verdad en Dios significa obedecerle activamente(Hechos 5:29, 32; Romanos 16:25-26). Quienes realmente le creen a Dios harán lo que Él dice y guardarán su sábado. La observancia del sábado fue una "prueba" para ver si los antiguos israelitas obedecerían a Dios (Éxodo 16:4-5, 22-24) aun antes de que Él declarara la totalidad de los diez mandamientos en forma codificada (Éxodo 20:1-17).

La observancia del sábado también habría de ser una señal especial de identidad entre Dios y su pueblo (Éxodo 31:13, 16-17). El deseo de Dios era que Israel lo recordara como el Creador, Sustentador y Gobernante Supremo sobre toda la creación. Por eso hizo del sábado la gran señal que siempre les recordaría quién es Él y quiénes eran ellos: su pueblo escogido.

La mayoría de quienes se declaran cristianos reconocen y aceptan que de los diez mandamientos nueve deben guardarse de alguna manera, pero rechazan y se niegan a obedecer ¡el cuarto! Vemos claramente que el mandamiento del sábado es una prueba crucial de obediencia por cuanto identifica a quienes se han entregado a Dios y se esfuerzan por obedecer todos sus mandamientos.

Jesús asistía a los servicios religiosos el día sábado "conforme a su costumbre" (Lucas 4:16, 31). Obedecía su propio mandato de reunirse con otros creyentes cada sábado (Levítico 23:3). Este es el día que habría observado naturalmente, porque lo santificó desde el principio mediante el reposo y ordenó que se mantuviera santo para siempre. El apóstol Pablo también tenía la costumbre de guardar el sábado (Hechos 17:1-2). Y hay otras pruebas de que la Iglesia de Dios primitiva guardaba el sábado (Hechos 13:13-15, 42, 44; 18:1, 4, 11).

Quienes se esfuerzan por obedecer a Dios y por hacer lo que ordena (Lucas 6:46), guardan el mismo día que guardaron Jesucristo y el apóstol Pablo. El mismo día que la Iglesia verdadera siempre ha observado, desde entonces y hasta hoy. Estos están pasando satisfactoriamente la "prueba" de Dios cada séptimo día de la semana.

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