Tres aspectos que indican que el mandato de la vacuna no es la marca de la bestia

Algunos aspectos de los requisitos corporativos y gubernamentales relacionados con la vacuna de la Cóvid-19 han hecho a muchos pensar en cómo las escrituras en el libro del Apocalipsis describen la "marca de la bestia". La pérdida de empleos, las restricciones para ingresar a muchos lugares de comercio y la administración de casi ocho mil millones de vacunas aproximadamente, son algunos de los aspectos de la vacuna que las personas comparan con Apocalipsis 13:11-17, especialmente con los versículos 16 y 17: “Y hacía  que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”.

El versículo 16 explica que la mayoría de la humanidad aceptará esta marca, y el versículo 17 agrega el conocido detalle de que ninguno podrá "comprar ni vender" sino aquel que la tenga. Estos dos detalles sobre la marca de la bestia suenan similares a las medidas de la vacuna de la cóvid-19 y a los mandatos gubernamentales relacionados.

Muchas personas han experimentado algún tipo impedimento debido al requisito de vacuna, lo que lleva a algunos a creer que la vacuna contra el coronavirus es la marca de la bestia. ¿Pero lo es?

Aunque el mandato de la vacuna parece coincidir con algunos detalles bíblicos, hay evidencia más profunda que considerar y por esa razón discutiremos tres aspectos importantes.

El primer aspecto es muy sencillo. Apocalipsis 13:16 explica dónde estará la marca de la bestia, en sentido simbólico, que es en la mano derecha y en la frente de las personas. La vacuna no se ajusta a este detalle, literal o figurativamente.

En segundo lugar, Apocalipsis 13:11–14 revela quién hará que las personas reciban la marca, una persona descrita como una “bestia que subía de la Tierra” (v. 11). Esta persona tendrá apariencia de “cordero” pero hablará como un “dragón”, describiendo el hecho asombroso de que esta persona se verá engañosamente como Jesucristo, el Cordero de Dios (Juan 1:29), pero hablará como Satanás, quien es llamado la serpiente o dragón (Apocalipsis 12:9). Otras escrituras agregan que esta persona será un líder cristiano engañoso que se verá y se escuchará como Cristo, pero cuyo mensaje en realidad es conforme a Satanás, de quien recibirá poder y autoridad (2 Tesalonicenses 2:1–10; Apocalipsis 19:20; Daniel 7:8, 25–27; 2 Juan 1:6–7). Los versículos 13 y 14 de Apocalipsis 13 explican que este líder religioso incluso realizará grandes señales, y hará descender fuego del cielo, para engañar a todo el mundo para que reciban la marca de identificación, que representa un gobierno mundial y a su poderoso líder. Esta es una característica principal de la marca de la bestia, que las personas serán engañadas por un líder “cristiano” falso que hará milagros. Claramente esta no es una característica del mandato de vacunarse contra la cóvid-19.

Un tercer aspecto de la marca de la bestia muestra lo que esta simboliza. La marca de la bestia se relaciona directamente con la desobediencia a Dios, al quebrantar los Diez Mandamientos. Las siguientes escrituras, entre otras, lo explican:

• Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira (Apocalipsis 14:9-10).

• La ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia (Colosenses 3:6).

Estos dos pasajes explican cómo las personas que reciben la marca adorarán a la bestia y a su imagen (Apocalipsis 16:2; 19:20; 20:4), quebrantando los dos primeros Mandamientos (Éxodo 20:1–6). Apocalipsis 14:9–10 también explica cómo aquellos con la marca experimentarán la ira de Dios, y Colosenses 3:6 agrega que la ira de Dios se derrama sobre las personas que desobedecen a Dios. Esta es una de las características centrales de la marca porque incluye la adoración literal de la bestia y su imagen en lugar de Dios.

El principio de adorar solo a Dios estaba en el corazón de Jesucristo cuando reprendió a Satanás en el momento en que lo tentó para que lo adorara, “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Mateo 4:10). Satanás otorgará poder y autoridad a las dos bestias descritas en Apocalipsis 13, por lo que su marca incluirá uno de los primordiales principios de Satanás: desobedecer a Dios (Génesis 3:1–6; Mateo 4:8–9). Al igual que los dos aspectos descritos anteriormente, el mandato de la vacuna no encaja, porque no implica adorar a la bestia del tiempo del fin y a su imagen.

Aunque algunos mandatos de la vacuna de la cóvid-19 y requisitos relacionados parecen encajar en ciertas descripciones bíblicas de la marca de la bestia, la Biblia muestra evidencia clara de que no se refiere a la vacuna de la cóvid-19. La aplicación de las vacunas no está en la mano derecha o en la frente, no está relacionada con un falso líder cristiano obrador de milagros, ni está directamente relacionada a adorar a la bestia del tiempo del fin y a su imagen.

Con esto en mente, puede estar seguro de que: ¡la vacuna de la cóvid-19 no es la marca de la bestia!

Si desea obtener más información sobre qué es realmente la marca de la bestia, lo invitamos a leer el folleto gratuito La bestia del Apocalipsis: ¿Mito, metáfora o realidad inminente?  o vea el programa titulado: La marca de la bestia ya esta aquí