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"Los crímenes violentos, desde homicidios y violaciones a robos, han ido en aumento en muchas de las principales ciudades de Estados Unidos, y los expertos no pueden señalar una sola razón de por qué y el salto no es suficiente para sugerir que hay una tendencia…
‘Se han informado a niveles locales, pero en mi opinión, no está llamando la atención a nivel nacional que merece’, recientemente dijo el director del FBI, James Comey. ‘No sé cuál es la respuesta, pero… tenemos un problema’" (Associated Press, 5 de junio del 2016). Pero, ¿por qué estamos viendo este moderno aumento repentino en la violencia? Para evitar la violencia, una sociedad debe operar sobre las sólidas normas morales y de ética. Históricamente, en las naciones israelitas, esas normas han sido los diez mandamientos de Dios. No debe ser ninguna sorpresa que, a medida que una sociedad rechaza el nivel de moralidad de Dios, los crímenes violentos aumenten. Desde hace mucho tiempo las profecías bíblicas han anticipado esta situación. "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos… desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno… impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios" (2 Timoteo 3:1-5). Estamos cosechando lo que sembramos (Jeremías 2:17-19). Sin embargo, la Biblia también revela las buenas nuevas de que Jesucristo va a regresar y establecer su Reino sobre el fundamento de los diez mandamientos, un conjunto de leyes antiguas que la mayoría hoy en día parecen despreciar. Una buena lectura de esas simples leyes revela las bendiciones que vendrán siguiendo esas instrucciones básicas. Para aprender cómo aplicar estas leyes dadas por Dios, lean Los diez mandamientos.