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Recientemente un autor alemán dijo: “Los meses de julio y agosto de 2021 han estado marcados por condiciones climáticas extremas, desde sequías e incendios en el sur de Europa, Rusia y América del Norte, hasta graves inundaciones en Europa occidental, África y Asia” (Deutsche Welle, 10 de agosto de 2021). ¡Las inundaciones y las sequías están aumentando en todo el mundo!
En Argelia, los incendios forestales están azotando a los pueblos y varios rescatistas han muerto (AP, 10 de agosto de 2021). En Grecia, los incendios sin precedentes y las altas temperaturas han creado condiciones “apocalípticas” en Atenas y sus alrededores y han devastado varias islas, obligando a las personas a evacuar la región (The Guardian, 7 de agosto de 2021). Severos incendios están arrasando en Siberia, California, Canadá, el norte de Israel y el sur del Líbano. En los Andes, en el hemisferio sur, las capas de nieve son extremadamente bajas (The Guardian, 5 de agosto de 2021), lo que sugiere que se deben esperar incendios devastadores este verano.
Las sequías provocan un bajo rendimiento de las cosechas y una reducción en los suministros de heno, lo que está obligando a los ganaderos a sacrificar sus rebaños y tal vez a buscar ingresos suplementarios para compensar sus pérdidas financieras (AP, 26 de julio de 2021). El calentamiento de los ríos está provocando la muerte masiva de peces (AP, 27 de julio de 2021). Algunos de los principales expertos en el clima advierten que las sequías e inundaciones extremas continuarán si el planeta continúa calentándose (National Geographic, 9 de agosto de 2021).
Se profetiza que los climas extremos que estamos experimentando ocurrirán en una escala aún mayor a medida que se acerca el fin de esta era. Dios advirtió a los antiguos israelitas que si se apartaban de Él y menospreciaban sus leyes: “los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. Dará el Eterno por lluvia a tu tierra polvo y ceniza” (Deuteronomio 28:23-24). Las profecías bíblicas también advierten sobre lluvia e inundaciones en una ciudad y sequía en otra (Amós 4:7). Hay más en los acontecimientos climáticos extremos que estamos presenciando de lo que sugieren los medios de comunicación. Para más información sobre el futuro, vean “¿Por qué hay climas extremos?”