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¡Por más de una semana, el incendio forestal de Fort McMurray, en Alberta, Canadá continúa ardiendo, deteniendo una cuarta parte de la producción petrolera del país! Más de 100.000 residentes de la zona han sido evacuados y el 20 por ciento de los hogares han sido destruidos por el incendio, los expertos indican que podría tomar meses para poder apagarlo por completo (BBC, 8 de mayo del 2016).
En la actualidad, el fuego arde sin control; sin embargo, los funcionarios se sienten alentados de que el fuego está ardiendo en zonas deshabitadas y las frías temperaturas están desacelerando su propagación (CNN, 9 de mayo del 2016). El fuego ha destruido más de 204,000 hectáreas en lo que muchos predicen como el incendio forestal más caro de Canadá (ibídem). Hasta el momento, no se ha informado de pérdidas de vidas humanas en este incendio. Sin embargo, es impresionante ver el poder del fuego alimentado por las altas temperaturas, las condiciones de sequía y el viento. Una de las advertencias que Dios dio a la antigua (y moderna) Israel era que si se rebelaban contra sus leyes, sus cielos "[serían] como hierro" y su "tierra como bronce" (Levítico 26:14-20). Lamentablemente, esto podría ser solo un anticipo de los acontecimientos catastróficos del tiempo del fin que están profetizados que ocurrirán. Poco antes del retorno de Cristo también podemos esperar que la tercera parte de los árboles de la Tierra se quemen por el fuego (Apocalipsis 8:7). Dios va a utilizar estos aterradores acontecimientos para llamar la atención de la humanidad con la esperanza de que se motiven a arrepentirse y vuelvan sus corazones a Él. Para más información sobre este tema de vital importancia, lean: "¡Necesitamos arrepentimiento nacional y personal!"