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Según una nueva encuesta de Pew Research Center en 37 naciones: “Cerca de tres cuartas partes de los habitantes del mundo tiene poca o ninguna confianza en el liderazgo global de Donald Trump y sus políticas. El apoyo a la presidencia estadounidense está cayendo velozmente entre sus tradicionales aliados en Europa... La encuesta sugiere que Angela Merkel ha reemplazado al presidente estadounidense como el político al que los habitantes del mundo miran en busca de liderazgo” (Guardian, 26 de junio de 2017). Muchos ven al presidente de Estados Unidos como una persona arrogante, impredecible y que carece de “preocupación por las personas comunes”. De todas las naciones encuestadas, los alemanes indicaron tener la menor confianza en el presidente Trump (ibídem). Desde hace mucho tiempo Estados Unidos y su presidente eran vistos como los líderes del mundo. Sin embargo, desde hace mucho tiempo esta pérdida de confianza fue profetizada. La Biblia claramente establece que si las naciones de descendencia israelita no tienen a Dios primero, dejarán de ser la “cabeza” y se convertirán en la “cola” (Deuteronomio 28:44). El profeta Jeremías advirtió: “Si te volvieres, oh Israel, dice el Eterno, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá… entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán” (Jeremías 4:1-2). Mientras las naciones de descendencia israelita de Europa Occidental, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y otros continúen rechazando a Dios y sus caminos, debemos esperar ver su decadencia. Para las buenas nuevas sobre el futuro de estas naciones, lean o escuchen Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.