El uso generalizado de marihuana en Canadá

La oficina de estadísticas canadiense recientemente informó: “Los canadienses gastaron US$6.2 mil millones (£ 3.5 mil millones) en marihuana en 2015, casi tanto como lo que gastaron en vino”, y esto fue cuando la marihuana era ilegal (The Independent, 20 de diciembre de 2017). Según este informe, aproximadamente el 13 por ciento de la población total informó haber consumido marihuana en 2015, con dos tercios de los usuarios mayores de 25 años.

El uso recreativo de la marihuana casi siempre resulta en lo que los expertos en salud denominan “intoxicación por marihuana” o “drogarse”. Sin embargo, este no es el único problema con el uso recreativo de la marihuana. En los últimos años, docenas de estudios han reportado muchos efectos secundarios negativos a corto y largo plazo por el consumo de la marihuana, incluidos el deterioro psicológico y la adicción (SAM, 18 de noviembre de 2016). Tristemente hoy, los líderes gubernamentales de estados y naciones están legalizando la marihuana mientras cierran los ojos ante sus muchos riesgos.

La intoxicación por marihuana es similar en muchos sentidos a la intoxicación por alcohol o embriaguez, una condición reconocida por la sociedad como un problema y una condición que la Biblia claramente condena (Proverbios 23:21; 1 Corintios 5:11). Dios advirtió a las naciones de descendencia británica (que incluiría a la mayoría de los canadienses) al fin de esta era: “¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la hermosura de su gloria... de los aturdidos del vino!” (Isaías 28:1). A medida que más naciones legalizan sustancias que hacen que las personas pierdan el autocontrol y se vuelvan adictas a la sustancia en lugar de obedecer las instrucciones de Dios, cosecharemos lo que estamos sembrando. Para más información sobre esta droga antigua y controvertida, lean nuestro artículo
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