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Algunas de las ecuaciones de la física moderna se han utilizado para sugerir la posibilidad de muchos universos paralelos o “compañeros” del nuestro. Los ateos han difundido este concepto bastante radical y con frecuencia se apoyan en él para algunas de sus explicaciones sobre el origen de la vida. En los círculos científicos se especula abiertamente sobre el multiverso y se presenta como un hecho en películas de ciencia ficción e incluso en algunos programas de televisión que no corresponden al género ficción. Una razón fundamental para esta teoría es que si las leyes de la física difieren de un universo a otro, aumenta las posibilidades de que la vida haya evolucionado por sí sola en nuestro universo.
Pero, la teoría del multiverso tiene grandes fallas. Los científicos quiebran muchos principios fundamentales de la ciencia y el método científico para aferrarse fuertemente a tales conclusiones (Evolution News, 2 de marzo de 2021). ¿Por qué aquellos que dicen hacer “buena ciencia” confiarían tanto en una teoría tan poco científica? En primer lugar, a medida que avanza la ciencia, la probabilidad de que la vida compleja haya evolucionado en cualquier parte de nuestro universo, y mucho menos en la Tierra, ¡se muestra cada vez más minúscula o inexistente! Pero, lo que es más importante, el concepto de multiverso “libera a los ateos de la ciencia real”, como señala el neurocientífico e investigador de la evolución Michael Egnor: “que es la única condición en la que el ateísmo puede sobrevivir”.
En las páginas de la Biblia, Dios proporciona información valiosa sobre la naturaleza humana y la necesidad del hombre de justificarse a sí mismo. El apóstol Pablo habló acerca de aquellos que ignoran las claras explicaciones presentadas por la creación misma cuando dijo a los académicos de su época: “Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:22, cf. vv. 20-23). Ya sea el multiverso, los supuestos “eslabones perdidos” o los dinosaurios que se convierten en pájaros, los ateos y científicos que rechazan a Dios hacen todo lo posible para “apoyar” sus ideas y no tener que obedecer al Dios Todopoderoso Creador todas las cosas. Para más información sobre este importante tema, lean Evolución y creación: ¿qué omiten ambas teorías?