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Las naciones de descendencia israelita, Estados Unidos, naciones derivadas del Reino Unido y muchas naciones de Europa occidental, están promoviendo activamente sus “liberales” puntos de vista sobre la moralidad. Estas naciones que una vez fueron conservadoras, y basaron muchos de sus valores morales en la Biblia, se han deshecho de este texto supuestamente anticuado y de sus enseñanzas morales, llegando incluso a presionar a otras naciones que no quieren adoptar sus nuevos valores “liberales”.
Irónicamente, varias naciones que, a diferencia del occidente, nunca han afirmado ser “cristianas”, están tratando de resistir esta presión y aferrarse a lo que a menudo se ha denominado como “valores morales tradicionales”, muchos de los cuales son bíblicos. ¡Todo un revés! Por ejemplo, hace un año, trece naciones criminalizaron el transexualismo (Forbes, 30 de septiembre de 2020). Tales naciones incluyen a: Brunei, Gambia, Indonesia, Jordania, Kuwait, Líbano, Malawi, Malasia, Nigeria, Omán, Sudán del Sur, Tonga, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Un total de 47 naciones han prohibido el cambio de género, y la mayoría de estas naciones no son israelitas. Casi la mitad de las naciones que criminalizan la homosexualidad están en África (BBC, 12 de mayo de 2021). En China, los medios de comunicación estatales recientemente prohibieron a los hombres afeminados en un esfuerzo por fortalecer y masculinizar a los niños y a los hombres en una época en que están siendo feminizados. China también ha introducido programas de enseñanza en las escuelas para reforzar los roles tradicionales de género.
Aunque las acciones de estas naciones no tienen la intención de aumentar la “devoción”, y algunos de sus medios inhumanos de ejecución y castigo deben ser condenados, la inversión de los asuntos nos debe hacer reflexionar: las naciones que tradicionalmente han rechazado cualquier asociación con el cristianismo están defendiendo una moral bíblicamente consistente, aun cuando esas mismas morales están siendo completamente abandonadas y ridiculizadas por naciones que una vez afirmaron ser “cristianas”. Si bien las naciones occidentales de descendencia israelita alguna vez fueron respetadas por su moralidad, estas mismas naciones ahora están promoviendo la inmoralidad en todo el mundo. Dios advierte que, si las naciones de descendencia israelita rechazan sus leyes, tendrán graves consecuencias (leer Levítico 26 y Deuteronomio 28). A medida que su moralidad disminuye, también lo hace su poder y su valentía. Para más información sobre por qué está sucediendo esto y hacia dónde conduce esta tendencia, lean Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.