El origen y el futuro del sufrimiento

Guerra, terrorismo, secuestros, asesinatos, drogas, enfermedades epidémicas e incluso pandemias. Las crecientes atrocidades en todo el mundo hacen que cada vez más personas se pregunten ¿por qué tanto sufrimiento? ¿Por qué un Dios amoroso permitiría el secuestro, la violación, la tortura, el asesinato y la guerra? ¿Por qué permitiría la muerte y los daños causados ​​por terremotos, tsunamis y otros desastres meteorológicos? ¿Por qué los estragos de la enfermedad? ¿Cómo puede Él permitir que millones mueran de hambre? La gente ha luchado durante mucho tiempo para explicar las razones del sufrimiento humano. Pero la Biblia explica claramente tanto el origen como el futuro del sufrimiento.

Quizás la verdad más impactante de la que muchos no se dan cuenta es que el mundo hoy no es de Dios. Sí, Dios es inconmensurablemente más poderoso que Satanás. Y sí, Dios interviene en los asuntos humanos como Él quiere (Isaías 40:15; 22–23, Daniel 4:17, Mateo 5:45). Satanás el diablo es quien actualmente es el “dios de este mundo” y lo será hasta el momento del regreso de Cristo, como lo revela la Biblia (Juan 14:30, 2 Corintios 4:3–4). Satanás está lleno de violencia y de pecado (Ezequiel 28:15), y el resultado de la influencia malvada y asesina de Satanás es mucho sufrimiento: el ha sido "homicida desde el principio" es mentiroso y padre de mentira (Juan 8:44, Efesios 2: 2, Santiago 4: 1).

Además del papel de Satanás, también es importante entender que el mundo está sufriendo las consecuencias del pecado individual y nacional. Como nos recuerda Romanos 5:12, todos pecaron, ¡y el pecado trae la muerte! Ya sea que uno sufra por un pecado que ha cometido, o por los pecados de otros, pues pecado es infracción de la Ley de Dios (1 Juan 3:4), ¡trae sufrimiento y muerte! Además del sufrimiento causado por el pecado, pasajes como Levítico 26, Deuteronomio 28, Jeremías 18:9–11, Lucas 10:13–15, la Profecía del Monte en Mateo 24, el libro de Apocalipsis y muchas otras escrituras nos instruyen y nos dicen que cuando las personas y las naciones pecan, Dios permite y hace que el castigo venga sobre ellos para que puedan llegar al arrepentimiento.

¡Incluso los justos han pecado y sufren las consecuencias de un mundo en rebelión contra Dios! También recordamos que, aunque no suframos por un pecado que hayamos cometido directamente, nuestras pruebas individuales nos ayudan al arrepentimiento y al desarrollo del carácter (Hebreos 2:10) digno de la resurrección (Lucas 20:35). Cuando los justos sufren por causa de la justicia, participamos de los sufrimientos de Cristo y glorificamos a Dios (1 Pedro 4:12–16).

El origen del sufrimiento es el pecado, pero ¿y habrá sufrimiento en el futuro?

Tristemente, Jesús ha profetizado que al final de la era, el pecado y el sufrimiento aumentarán (Mateo 24:12). ¡Pero hay buenas noticias más allá de las malas noticias! Así como Dios promete que no probará a los cristianos individualmente más allá de lo que pueden resistir (1 Corintios 10:13), ¡también promete que no permitirá que la Tierra sufra más de lo que esta puede soportar (Mateo 24:22)! ¡Dios no permitirá la influencia de Satanás en la Tierra para siempre!

Como dijo el fallecido evangelista, el Dr. Roderick C. Meredith muchas veces en su vida, “¡Dios tiene un plan de 7,000 años! ¡Él no está tratando de 'salvar' a todos en este momento! Pero si el "Dios Todopoderoso" quisiera salvar a todos ahora en este momento ¡ninguna fuerza en el universo podría detenerlo! Dios es muy consciente de nuestro sufrimiento. ¡Y Dios solo permitirá que Satanás y el pecado reinen por un tiempo determinado!

Como cristianos, nos entristece ver el pecado y el sufrimiento que nos rodea. Oremos fervientemente "¡Venga tu reino!" y prediquemos el Evangelio de la venida del Reino de Dios, proclamando las buenas nuevas del regreso de Cristo cuando Satanás será quitado y cuando los ángeles celestiales proclamarán "Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15).

Para obtener más información sobre este tema de vital importancia, lea "¿Por qué permite Dios el sufrimiento humano?" ,el folleto “Los diez mandamientos” y vea "¿Posee usted paz mental?" Recuerde que el origen del sufrimiento es el pecado, pero el futuro es la esperanza del Reino de Dios que esperamos con anhelo y perseverancia (Romanos 8:25).