El conflicto une a los hermanos

Las amenazas externas tienden a unir a los pueblos. Este es el caso de Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos. Con la escalada en las tensiones en el mar de China Meridional y las conversaciones beligerantes de Corea del Norte, Australia y Estados Unidos recientemente sostuvieron conversaciones para planificar futuros esfuerzos militares en conjunto (South China Morning Post, 7 de diciembre de 2022). En las reuniones, el secretario de Defensa de Estados Unidos advirtió que las acciones peligrosas de China en la región y sus intenciones declaradas con respecto a Taiwán están provocando acciones defensivas en otras naciones. Como resultado de las conversaciones: “Estados Unidos aumentará el número de fuerzas especiales de bombarderos y aviones de combate en Australia, agregará una presencia del ejército y la marina de Estados Unidos, integrará mejor las capacidades de fabricación de armas de Estados Unidos y Australia, e invitará a Japón a integrarse a las ‘iniciativas de postura de fuerza’”.

En un movimiento más amplio, Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos firmaron un acuerdo en 2021 creando una asociación estratégica entre las tres naciones, conocida como AUKUS. Como parte de esta relación, Estados Unidos compartirá su tecnología de propulsión nuclear con Australia y ayudará en el desarrollo de una flota australiana de submarinos nucleares. El Reino Unido es la única otra nación con la que Estados Unidos ha compartido esta tecnología nuclear.

Pero, ¿por qué Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos trabajan tan estrechamente y comparten poderosos secretos de estado? ¡La Biblia revela una razón que pocos han comprendido! Los antepasados de estas naciones son las antiguas tribus israelitas que descienden de dos hermanos, Efraín y Manasés, de quienes se profetizó que se convertirían, respectivamente, en una multitud de naciones y en una gran nación (Génesis 48:13–20). Aunque han pasado miles de años desde que nacieron esos dos niños, sus descendientes aún sienten una estrecha confianza y parentesco, especialmente en “tiempos de angustias”. Si bien las Escrituras revelan el origen de sus fuertes vínculos, las profecías bíblicas también revelan que estas mismas naciones enfrentarán serias consecuencias por apartarse del Dios que las ha bendecido. Para más información sobre el pasado y el futuro de estas naciones, lean Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.