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Japón ha tenido una postura pacifista desde la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, con la masiva acumulación militar y la expansión territorial de China en el mar de China Meridional, y los ensayos de misiles de Corea del Norte, Japón se está moviendo para expandir su ejército. En un movimiento sin precedentes, la nación isleña duplicará su presupuesto militar para 2027, del 1 al 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), en línea con el nivel más alto que se espera de los miembros de la OTAN. Japón se centrará en parte en las “capacidades de contraataque” y comprará cientos de misiles fabricados en Estados Unidos para ayudar a alcanzar este objetivo.
China ha criticado este movimiento a pesar del hecho de que China se ha involucrado en su propia acumulación militar masiva durante años. Corea del Norte también condenó la medida con una advertencia oficial: “La adopción por parte de Japón de una nueva estrategia de seguridad que formaliza oficialmente la posesión de capacidades de ataque preventivo contra otros países está creando una grave crisis de seguridad en la península de Corea y en el este de Asia” (Reuters, 19 de diciembre de 2022). Estos comentarios son irónicos dado que, en el último año, Corea del Norte ha hecho ensayos con decenas de misiles, incluidos dos misiles balísticos intercontinentales. ¡Varios de estos misiles han sido lanzados directamente sobre Japón!
La acumulación militar y el ruido de sables en la región asiática deberían captar la atención del mundo, ya que las naciones buscan cada vez más no solo mejorar drásticamente sus capacidades militares, sino también, en algunos casos, reforzar sus armamentos nucleares. La historia de los enfrentamientos militares entre estas naciones y el hecho de que han pasado menos de 80 años desde que muchas de estas naciones se enfrentaron en una guerra mundial resaltan el potencial de que esta situación se intensifique rápida y peligrosamente.
Las profecías bíblicas advierten que la naturaleza belicosa de muchas naciones surgirá nuevamente a medida que se acerque el fin de esta era y que a menos que Jesucristo regrese para detenerlos, “nadie sería salvo” (Mateo 24:22). El mensaje positivo de las Escrituras es que Él ciertamente regresará y salvará a la humanidad de la autodestrucción. Para más información sobre lo que la Biblia revela acerca del futuro, lean Armagedón… y después.