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Según el Banco Mundial, Argentina ocupa en estos momentos el segundo lugar de los países con la inflación alimentaria más alta (AP News, 12 de mayo de 2023). Los precios de los alimentos en Argentina han aumentado un 115 por ciento en los últimos doce meses, superado solo por el Líbano, ¡donde los precios de los alimentos han aumentado más del 300 por ciento! La tasa de inflación anual de Argentina también ha aumentado en más del 100 por ciento. Muchas personas dependen de los comedores de beneficencia para obtener al menos una comida sustanciosa al día y algunos optan por saltarse comidas para asegurarse de que sus hijos tengan algo para comer. Como dijo una madre preocupada: “Es muy angustioso no poder brindarles a los hijos lo que necesitan”. Algunos se ven obligados a elegir entre alimentos y medicinas.
Argentina tendrá elecciones nacionales en octubre, y muchos esperan que la inflación sea un factor importante para los votantes, mientras otros observan que el malestar social aumenta.
A medida que los argentinos lidian con la inflación galopante, es preocupante ver a otros seres humanos sufrir de hambre. Mientras muchos en todo el mundo luchan con el aumento en el costo de los alimentos y muchos otros bienes, Argentina se encuentra entre los que experimentan extremos angustiosos. Jesucristo dijo: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mateo 5:4). Cualquiera que desarrolla la mente de Cristo, se lamenta al ver sufrir a otros. ¡Estas situaciones trágicas también deberían motivarnos a orar más fervientemente por el mundo de mañana cuando el hambre será cosa del pasado y la abundancia será experimentada por todos! Tal sufrimiento en esta época debería impulsar a los seguidores de Jesucristo a orar fervientemente: “Venga tu reino”. Para más información, lean “Esperanza para un mundo doliente”.