Las terapias de afirmación de género son ineficaces e innecesarias

El movimiento transgénero está fuertemente respaldado por políticos, medios de comunicación y un grupo agresivo de activistas. Los promotores afirman que la llamada “terapia de afirmación de género” salva vidas y hace que las personas sean más felices. Sin embargo, cada vez hay más estudios que sugieren justamente lo contrario. Mientras las naciones europeas se alejan de este tipo de terapias para niños y jóvenes, Estados Unidos sigue adelante, ignorando las investigaciones que no están de acuerdo con las tendencias políticas e ideológicas actuales.

El mes pasado, el Washington Times informó: “Un histórico estudio holandés encontró que la mayoría de los adolescentes acaban superando su confusión de género” (8 de abril de 2024). El estudio implicó encuestar a más de 2.700 jóvenes durante 15 años. Los hallazgos del estudio revelaron que, aunque el descontento con el propio género era más común entre los adolescentes, la mayoría superan esta condición a medida que envejecen, y “parece estar asociada con un pobre autoconcepto y salud mental”. Los investigadores advierten a los médicos que eviten apresurarse a tratar médicamente la disforia de género en los adolescentes, y que se aseguren de evaluar los posibles problemas colaterales del desarrollo. Un especialista en ética dijo: “'De hecho, podemos inferir del DSM 5 [2013] y otras fuentes que hasta el 88 por ciento de las niñas con disforia de género y hasta el 98 por ciento de los niños con disforia de género en generaciones anteriores desistieron si se le permitía pasar por la pubertad natural” (Daily Mail, 5 de abril de 2024). En Inglaterra, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) acaba de publicar otro informe histórico. El “Informe Cass” (The Cass Review) formuló 32 recomendaciones tras una revisión a profundidad de la investigación. Entre los hallazgos de la revisión, no se encontró ninguna justificación científica sólida que respalde el uso de bloqueadores de la pubertad, y la evidencia de sus beneficios con relación a la disforia de género y la salud mental o psicosocial eran escasas. El equipo observó la absoluta falta de datos de seguimiento a largo plazo sobre el impacto de las hormonas de género en pacientes jóvenes, así como la incapacidad de los médicos para determinar qué jóvenes simplemente superarán su disforia de género y cuáles no. “Para la mayoría de los jóvenes”, concluye el informe, “una vía médica no será la mejor manera de manejar su angustia relacionada con el género”. Las clínicas de género del Reino Unido dejaron de recetar de forma rutinaria bloqueadores de la pubertad en marzo de 2024 debido a la falta de pruebas de su eficacia (BBC, 12 de marzo de 2024).

Aunque no hay evidencia que respalde el éxito de los tratamientos de afirmación de género, ¡cada vez hay más evidencia de sus riesgos! Sin embargo, las críticas a esta novedad médica actual a menudo se consideran intolerantes y mal informadas, especialmente en Estados Unidos. Vivimos en un tiempo en el que las advertencias de Dios son muy importantes: “Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo” (Isaías 5:20), y “Toda cabeza está enferma” (Isaías 1:5). Que Dios acelere el día en que Jesucristo restaure todas las cosas que son buenas, correctas y verdaderas (Hechos 3:19-21). Para más información, lean “Guerra contra lo normal”.