¡Venta de ADN!

A medida que se acerca el fin de esta era, la vida real parece confundirse con la ciencia ficción. Las realidades actuales se están convirtiendo en escenas sacadas de una película distópica o de una novela de espionaje político. Las últimas dos décadas han sido testigo de avances monumentales en el campo de la genética. Los científicos están aprendiendo cómo activar y desactivar los genes y cómo programar organismos en el lenguaje de la genética. En su trabajo, algunos científicos compran y venden secuencias genéticas de diversas bacterias y virus.

A primera vista, esto puede parecer interesante y emocionante, porque puede conducir a avances científicos increíbles. Muchos suponen, dado el alto potencial de peligro, que este tipo de investigación está regulada de manera estricta y segura. Sin embargo, la fuente de noticias sobre salud y medicina STAT informa que un equipo de investigación del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en cooperación con la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos, puso a prueba la eficacia de los controles actuales intentando comprar “fragmentos de ADN de longitud genética que podrían utilizarse para generar el virus de la influenza de 1918, que mató a más de 50 millones de personas” (8 de mayo de 2024). El equipo tomó medidas mínimas para ocultar su identidad. Incluso solicitaron que se enviara material genético a lugares que no eran laboratorios. De los 38 proveedores contactados, 36 enviaron el material genético del virus de la gripe de 1918. STAT señala: “Solo una empresa detectó un peligro y solicitó una prueba de aprobación de bioseguridad”. Este experimento demostró lo fácil que sería para una nación corrupta o un grupo terrorista obtener el material genético necesario para crear un arma biológica devastadora.

Una de las señales del tiempo del fin es que Dios castigará a las naciones de descendencia israelita por haberle rechazado. Dios promete: “enviaré sobre vosotros terror”, incluyendo enfermedades aterradoras (Levítico 26:16). A medida que aumenta la tecnología, las herramientas para crear terror se vuelven más avanzadas y accesibles. ¿Se convertirá la genética en una de estas nuevas herramientas? Para comprender a dónde nos podría conducir esta tecnología, vean “El verdadero Armagedón”.