El oro y las profecías bíblicas

El oro fue una vez un respaldo estable para muchas monedas del mundo. Hace poco más de 50 años, el dólar estadounidense estaba respaldado por el oro y se fijó en un valor en unos 35 dólares por onza troy. En 1971, la inflación monetaria, la competitividad económica y otros factores llevaron al entonces presidente Richard Nixon a desvincular el dólar estadounidense del oro, convirtiendo al dólar en una moneda fiduciaria pura. Actualmente, una onza de oro cuesta aproximadamente 2.700 dólares, y el oro se encuentra actualmente en su valor más alto o cerca de él en relación con la mayoría de las monedas del mundo.

Durante 80 años, el dólar estadounidense ha sido la moneda de la reserva mundial, pero los intentos para destronar al dólar están aumentando (U.S. News & World Report, 7 de noviembre de 2024). En los últimos años, China ha estado comprando grandes cantidades de oro, probablemente con ese objetivo. En 2022, las naciones occidentales lideradas por Estados Unidos congelaron los activos de Rusia para castigar económicamente a la nación tras su invasión a Ucrania. Esto llevó a China a la compra desenfrenada de oro, y a reducir sus enormes tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Se estima que, desde entonces, el banco central de China ha comprado 1.000 toneladas métricas de oro y, según un analista, ahora podría tener 5.000 toneladas métricas (SeekingAlpha, 25 de diciembre de 2024). Una tonelada métrica equivale a 1.000 kilogramos, un poco más de 2.200 libras. Si tales especulaciones son correctas, al valor actual del oro de más de 85.000 dólares por kilogramo, actualmente las reservas de China podrían valer más de 400.000 millones de dólares. Se desconoce cuál es la meta final de China, y cuánto más intenta comprar.

Las profecías bíblicas hacen un comentario interesante sobre el oro y sobre las personas o naciones que ponen su confianza en la riqueza física. Justo antes del retorno de Jesucristo, las personas arrojarán su plata y oro a las calles (Ezequiel 7:19) porque no los protegerá del juicio venidero. Para aprender más sobre lo que es realmente importante en la vida, lea “Si yo fuera rico”.